Nació el segundo bebé de un útero trasplantado de una donante muerta
Se trata de una nueva técnica, que aún está en etapa experimental. El primer caso había sido en Brasil el año pasado.
Una mujer dio a luz a un bebé nacido de un útero trasplantado de una donante muerta. Así lo informó el martes la Cleveland Clinic ubicada en Ohio (Estados Unidos), que realizó con éxito el primer procedimiento de este tipo en Norteamérica y el segundo en el mundo. El útero, procedente de una donante fallecida, se trasplantó a fines de 2017. Un año después, la madre -que tiene unos 30 años- quedó embarazada mediante una fertilización in vitro. Finalmente, la niña nació por cesárea en junio.
"No podríamos haber pedido un mejor resultado. Todo fue maravilloso: la madre y la niña están muy bien", informó en un comunicado Uma Perni, especialista en medicina materno-fetal de la Clínica Cleveland.
El nacimiento formó parte de un ensayo clínico que están realizando en el centro médico. "Es importante recordar que esto todavía es investigación. El campo del trasplante de útero está evolucionando rápidamente, y es emocionante ver cuáles son las opciones para las mujeres en el futuro", señaló Perni. Fue el segundo caso del mundo con estas características. El primero se concretó en diciembre de 2018, cuando médicos brasileños asistieron a un parto con el útero trasplantado de una donante muerta. Hasta entonces, la técnica había fracasado varias veces.
"A mi entender, hacerlo con una donante cadavérica es mucho más práctico que hacerlo con una donante viva", dijo a Clarín Sergio Papier, director médico de CEGYR y ex presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva. "De esta manera, se puede evitar exponer a una donante viva a 10 horas de cirugía para extraer su útero para después ser trasplantado", continúa.
"El punto es que la eficiencia del trasplante uterino con donante cadavérica era muy bajo. Ahora, con este segundo nacimiento, se abre una alternativa mucho más valiosa, porque de esa manera evitaríamos el uso de donantes vivas", agrega Papier.
En el mundo ya hay varios bebés nacidos a partir de trasplantes de úteros, como parte de ensayos clínicos. La mayoría de estos nacimientos -salvo el caso brasileño y el de Estados Unidos- fueron posibles con úteros de donantes vivas. Las pacientes son mujeres que nacieron sin útero o cuyo útero tiene algún tipo de patología que no permite llevar a término un embarazo. Se estima que uno de cada 500 mujeres en edad fértil en todo el mundo se ven afectadas por esta condición irreversible.
"Para estas situaciones, hay dos alternativas: la gestación por sustitución -el llamado alquiler de vientre- o el trasplante uterino. Hay países donde está prohibida la gestación por sustitución, entonces el trasplante uterino pasa a ser la alternativa", dice Papier. "En Argentina la situación es diferente porque la gestación por sustitución se hace. Yo creo que se va a avanzar más por el lado de la gestación por sustitución que por el trasplante uterino", sigue el experto.
De hecho, en nuestro país nunca se hizo ningún trasplante uterino. "Se ha hecho de forma experimental, con ovejas. Es decir, que la técnica se puede realizar. Lo que pasa es que precisás de un centro que se ocupe específicamente de ese tema, cosa que hasta ahora no se ha logrado. Pero están los recursos técnicos, médicos y de reproducción asistida, que son los ejes para que un trasplante uterino sea exitoso", dice Papier.
"Es una técnica experimental. Es decir, que no se usa clínicamente y libremente. Hoy por hoy, solo se puede hacer en un marco de investigación, avalado por un comité de ética, y con personas muy capacitadas", continúa Papier. ■