Fátima Florez La dueña de las mil voces
De estreno en teatro, practica para imitar a Patricia Bullrich y habla del cruce con Carrió en la mesa de Mirtha.
Una camiseta de Boca firmada por el plantel, premios Martín Fierro, premios Carlos, premios Estrellas de mar, pelucas, un piano, un par de sillones rojos, muñequitos de Michael Jackson. Muy simpática, una tromba, de escote generoso, jeans achupinados y tacos aguja, nos recibe Fátima Florez, la actriz, cantante, bailarina e imitadora que hoy estrenará su espectáculo Fátima es mágica en el Teatro Astral. Estar con ella es una experiencia fascinante: es que habla como Fátima, pero también se le cuelan tonos, gestos, chascarrillos y risas de algunos de sus 100 personajes.
El departamento es divino, un séptimo piso con vista a la zona más acomodada de Buenos Aires, pero hace más frío que en la Antártida: por “problemas con el gas” está apagada la losa radiante. “¿Me traés una campera?”, le pide Fátima, tiritando, a Norberto Marcos, un ex wing izquierdo de Vélez y All Boys que la acompaña en distintos rubros: es su marido, su productor, su guionista y su director. Un verdadero polifuncional.
Sería un problema que se resfriara: su garganta, como se dice, vale oro. Por eso, no pasan diez segundos y Fátima ya está abrigada. “Norberto es mi primer novio, mi primera pareja, mi primer... ¡ Todo!”, suele contar cuando se le pregunta sobre su fiel compañero. Están juntos desde hace 16 años, cuando ella tenía 22 y él, 46. -La semana pasada fuiste al programa de Mirtha, imitaste a Cristina Fernández de Kirchner y armaste un “sketch” con Lilita Carrió que provocó mucho revuelo. La diputada se creyó que estaba hablando con la Cristina real y, tal vez por eso, parecía enojada.
-¿La verdad? Si lo preparás, no te sale... Fue todo improvisado. Yo estaba en el programa de Mirtha, a quien le tengo mucho cariño, y pensé: qué bueno sería que en esta mesa se juntaran Cristina y Lilita.
-Sería imposible que pasara algo así, porque Mirtha ya dijo que no le interesa invitar a Cristina.
-Sí, sé que Mirtha dijo eso. Como Lilita estaba en la mesa, yo me largué y empecé a imitar a la ex presidenta. Lilita me siguió muy bien el pase de comedia. Se armó un ida y vuelta increíble, como si las dos que hablaban fueran las personas reales. -¿Llevarías a Lilita a tus shows en el teatro? Harían una buena dupla. -Me encantaría que viniera. Sería un golazo. Además, en esa misma mesa de Mirtha, ella dijo que tenía muchas ganas de ser actriz de tea
tro griego clásico... -¿Cuál es la respuesta del público cuando imitás a Cristina? ¿Los K se enojan? ¿Los anti K te felicitan? -En el teatro no hay grieta, el humor une. A la salida, me dicen, “yo voté a Cristina” o “yo nunca la votaría”, “y me maté de risa”. -¿Y recibiste algún comentario de la misma Cristina?
-No. Eso sí, una vez, a la salida del teatro, había gente de La Cámpora esperándonos... Me vinieron a agradecer. “Gracias a vos, los chicos de los barrios más humildes juegan a ser Cristina”, me dijeron. -Es un año de elecciones, ¿estás preparando algún personaje nuevo vinculado con la política? -Estoy estudiando a Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad. Voy a ver si puedo estrenar esa imitación en los shows del Astral. -¿Cuál sería su latiguillo?
-Bullrich tiene un color de voz parecido al de Gaby Sabatini, un tono tirando a los graves. Y siempre está hablando de vidrios rotos, gomas pinchadas, entraderas, salideras... Y bueno: ésa es su función. -¿Cómo eras en el colegio? Me imagino que imitarías a las profesoras...
-Siempre fui muy tímida.
-¿En serio?
-Sí, me sentaba adelante. Una vez, eso sí, cuando estaba en tercer año, hice un acting para que la profesora de inglés me aprobara. -¿Cómo fue eso?
-Le dije a la profesora que no había estudiado lo que ella nos había dado porque lo mío era el arte (se ríe). “A ver, ¿así que sos actriz? Demostrame”, me pidió la profe. Entonces me largué a llorar como loca. Y ella me dijo: “¿La verdad? Tenés condiciones”. Y me subió un punto. -¿Mantenés el contacto con tus compañeros del colegio?
-Cada tanto me encuentro con un grupito de compañeros la escuela primaria. -¿Y te piden que les hagas alguno de tus personajes?
-No, me preguntan si conozco a éste o a aquel otro, pero no me piden imitaciones. Para eso me van a ver al teatro.
En 2012, Florez logró su gran hit, la caracterización de Cristina en Perio
dismo para todos, el ciclo que lidera Jorge Lanata. “Al principio, con la Sueca (por Alexandra Larsson), éramos las enfermeras de Jorge... “, recuerda. “Y después empecé a imitar a Cristina, y a decirle a Lanata ‘gordito golpista’, y todo lo que ya se sabe. Fue un boom, un rating de locos. Me llamaban de Inglaterra, de España... Fue, sin dudas, un antes y un después en mi carrera”. Pasó de El Trece a Telefe y trabajó con Susana Giménez. “Un placer”, lo define. Y siguió encabezando sus espectáculos en el teatro. -¿Tenés relación con Laura Bruni, la actual imitadora de Cristina en “PPT”? -Sí, tengo una muy buena relación con ella. Es más, ha venido a verme al teatro en Carlos Paz. -¿Hay personajes más fáciles para imitar?
-Yo trabajo mucho con cada uno de mis personajes. No hay ninguna técnica específica, o alguien que te pueda enseñar a hacer tal o cual personaje. Lo que yo hago, en todo caso, es aplicar en las imitaciones lo que sé de actuar, bailar y cantar. Cuando imitás no sólo tenés que captar la voz del personaje sino también su alma, su psicología.
Estoy estudiando a Patricia Bullrich, tiene un color de voz parecido al de Gaby Sabatini, un tono tirando a los graves”.