Internas K por los spots y una traición en el PRO
Luz, cámara…
La campaña despierta internas en los distintos sectores políticos, donde el ímpetu por alcanzar la victoria en las próximas elecciones no disimula las diferencias, los enojos y los desaires de todo tipo. Una disputa que sigue caliente en el kirchnerismo es por el asunto de los spots donde el estilo “bajón” despertó gritos en el Instituto Patria -búnker kirchnerista- y en las oficinas de Alberto Fernández en San Telmo. El primer paso lo dio Tristán Bauer - director de cine, ex director de la TV Pública y responsable de las transmisiones de los actos de Cristina Kirchner-, como ya contó Clarín, lo dejaron de lado por mostrar gente triste: “Si hay pobres, y este gobierno los reproduce, no podes armar una campaña sobre lo terrible que es ser pobre. Tenes que apuntar a la ruptura de la identidad, el espíritu de comunidad y el futuro”, estalló un hombre muy tenido en cuenta en la “década ganada” pero que hoy, se corrió de la campaña. Ahora, la responsabilidad de los futuros spots quedó en manos de Juan Courel, ex hombre de la comunicación de Daniel Scioli, quien fue ungido como el “jefe “de comunicación y campaña de Alberto Fernández. Courel trabaja en línea con el Instituto Patria, para evitar celos con los popes de La Cámpora, quienes estaban acostumbrados a manejar ese rubro durante las gestiones de CFK.
Fuera de juego
Quien no tuvo, esta vez, lugar en el armado de los videos fue José “Pepe” Albistur. El locador de Alberto F. quien no participó de los spots. El publicista anda enojado y solo tendrá participación a la hora de que salga material de campaña para vía pública, rubro donde tiene su mayor “expertise”. Pero Albistur extiende su enojo por la interna del peronismo en La Plata, donde su esposa Victoria Tolosa Paz no irá sola a competir en las PASO sino que deberá lidiar con otros cuatro postulantes: la ultra K Florencia Saintout, el peronista Federico Martelli y el ex juez Luis Arias, este último promocionado por Juan Grabois. Es que “Pepe” cree que su mujer se mostró activa en los últimos tiempos, poniéndole el pecho a defender a las gestiones K mientras otros no lo hacían. Ahora, la mediática Tolosa Paz tendrá que poner su energía en vencer a la favorita Saintout, gestora de los premios a la libertad de expresión, que supieron recibir en La Plata,desde Hugo Chávez hasta Hebe de Bonafini. Haya paz…
Velitas y fútbol
Este miércoles, la alianza Juntos por el Cambio (nueva denominación de Cambiemos) celebró un encuentro en Parque Norte, del que todes los macristas se fueron exultantes con el nuevo amigo de la casa, el inoxidable Miguel Ángel Pichetto. El encuentro M comenzó con una celebración de cumpleaños para Humberto Schiavoni, candidato en Misiones y dirigente histórico del PRO. Pero finalizada la cumbre cambiemita, Schiavoni reunió en la sede partidaria de Balcarce y Belgrano a los presidentes PRO de todo el país y a la mesa ejecutiva del partido: allí se vio a mujeres como Laura Rodríguez Machado y Camila Crescimbeni, todas degustando sanguchitos al ritmo del “Happy Birthday Humberto”. Pero la “traición” la consumaron varios dirigentes, quienes faltaron al festejo del presidente del Consejo Nacional del PRO y se fueron a un asado con fútbol en la Residencia Presidencial de Olivos. Allí hubo partido y se enfrentaron el equipo de los “Candidatos” con el de Marcos Peña. Allí se pudo ver a Francisco Quintana (presidente de la Legislatura y a Diego Santilli junto a los radicales José Cornejo, José Cano y Ricardo Buryaille más Federico Angelini (primer candidato en Sta. Fe) y Felipe Álvarez (candidato a diputado en La Rioja). Esta vez no fue de la partida Iván Pavlovsky: el vocero presidencial miró sin calzarse los guantes. Tras el asado, dos tucumanos fueron reconocidos: José Cano -premio “fair play”- y Tito Colombres Garmendia, candidato a diputado nacional, como el mejor jugador del encuentro. ¿Cuál fue el resultado? “Ganó el equipo de Marcos Peña, como tiene que ser”, dijo con bronca uno que no ha visto, hasta el momento, una derrota futbolística del jefe de Gabinete. No sea que lo vayan a desairar al dueño de la lapicera, eh... ■