Royal Class, la ex aerolínea de Yabrán, abrió una filial en Miami
La aerolínea Royal Class, la única que le hizo un reclamo judicial a este Gobierno por rutas no adjudicadas, acaba de abrir una sucursal en Miami, EE.UU., para realizar vuelos ejecutivos, la misma actividad que realiza hace décadas desde su base de Aeroparque.
“Los aviones que operamos desde el aeropuerto de Opa Locka, en Miami, son de matrícula estadounidense”, dijo a Clarín el titular de la aerolínea, Miguel Livi. “En Argentina seguimos operando con nuestra flota de aviones privados, para vuelos ejecutivos y sanitarios. Pero allá, además de nuestros aviones, captamos otros de dueños independientes que lo que hacen ahora es ponerlos a volar con Royal Class. Ya hay tres aeronaves en esa situación. Tenemos una flota de seis aviones, de aproximadamente 10 millones de dólares, cada uno.
Hace un año y medio, Royal Class participó de la segunda audiencia para la adjudicación de rutas aéreas regulares y sus pedidos resultaron aprobados tanto por la Junta Asesora del Transporte Aéreo (JATA) como por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Sin embargo, la autorización para comenzar a volar nunca llegó. A fines del año pasado, Livi presentó una medida de “pronto despacho” ante la Justicia, pero el pedido sigue sin resolverse.
Royal Class era propiedad de Alfredo Yabrán, el empresario postal que se suicidó en 1998, tras haber sido acusado de instigar el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas. La aerolínea pasó a manos de uno de sus hijos, Pablo Yabrán, quien en 2008 contrató a Livi como gerente. Años más tarde, terminó vendiéndole la empresa, sin aviones: era la marca y el valioso contrato de alquiler de un hangar en Aeroparque, que se puede ver fácilmente desde la Lugones. ■