Bolsonaro ya piensa en nuevas reformas y en su hijo como embajador en EE.UU.
Apunta a simplificar el sistema tributario. Y sorprendió al imaginar a su hijo Eduardo en Washington.
Superada la primera batalla para reformar el sistema jubilatorio, con una votación ganada por amplio margen en la Cámara de Diputados, el gobierno de Jair Bolsonaro aceleró sus planes para mejorar la situación de las finanzas públicas y dotar de mayor competitividad a la economía de Brasil. Al mismo tiempo se anunció que en los próximos días el oficialismo tendría listo un proyecto para simplificar el sistema tributario.
El anuncio fue hecho por Marcos Cintra, jefe de la Receita Federal, el ente tributario brasileño, quien aseguró que el Poder Ejecutivo mostrará los puntos principales de su propuesta de reforma del sistema impositivo la próxima semana.
Bolsonaro, además, en su habitual transmisión en vivo por Facebook en la noche del jueves, sorprendió al anunciar que podría nombrar como embajador en Estados Unidos a su hijo Eduardo, actualmente titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados. El mandatario dijo que ese nombramiento dependerá de que su hijo renuncie a su mandato de legislador y sea aprobado en el Senado. “Es amigo de los hijos de (Donald) Trump, habla inglés, habla español, tiene una vivencia muy amplia en el mundo. A mi modo de ver, puede ser una persona adecuada”, argumentó.
Al celebrar el primer paso para cambiar las reglas del sistema previsional –con un déficit anual cercano a los 80.000 millones de dólares-, Bolsonaro comentó que la creación de nuevos empleos en un país con 13 millones de desempleados y más de 60 millones de personas endeudadas debe provenir del sector privado, al que se le debe quitar de encima el peso del Estado.
“Yo quiero más empleos. Pero quien da empleo es el empresario, el agricultor, el dueño de la panadería. Tenemos que sacar al Estado de encima de ellos. Si no facilitamos la vida de quien produce no va a haber empleos”, dijo, y destacó que el nuevo sistema jubilatorio contribuirá a destrabar la economía del país.
El presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto, dijo a TV Globo que con la reforma “Brasil mejora la percepción para inversores extranjeros y estimular al inversor local a posicionarse” en activos del país.
El proyecto de reforma previsional aprobado en primera votación –por tratarse de una enmienda constitucional requiere de otra ronda en la Cámara baja y de dos en el Senado- permitiría un ahorro fiscal de unos 230.000 millones de dólares en una década, menos que los más de 300.000 millones inicialmente previstos por el gobierno, aunque analistas destacaron que el número sería suficiente para mejorar la explosiva trayectoria de la deuda pública brasileña.
Anoche, sin embargo, los legisladores discutían en particular al proyecto de enmienda, y crecían las posibilidades de que aprueben cláusulas para suavizar la reforma y disminuir su ahorro proyectado, como una menor edad de jubilación mínima para docentes y policías y cambios en la forma de calcular pensiones de viudas. Además, aprobaron mejores condiciones de jubilación para las mujeres que hayan hecho aportes al sistema por más de 15 años.
Las reglas ya aprobadas imponen una edad mínima de retiro de 65 años para hombres y 62 para mujeres y cambios para calcular el beneficio que reducirán las jubilaciones futuras. Algunos legisladores, aliados circunstanciales de Bolsonaro, expresaron reservadamente que no desean dejar al gobierno en una situación de creciente holgura fiscal, ya que eso favorecería los incipientes planes de reelección de Bolsonaro.
El presidente de Diputados, Rodrigo Maia, ya instaló en la Cámara la comisión que analizará propuestas de cambios tributarios, aunque fue enfático al asegurar que la carga tributaria no podrá bajar de forma inmediata. ■