Neymar, amigos con contrato y las ausencias de los 11 de marzo
Los Toiss cobran salario del PSG. El crack nunca falta al cumpleaños de su hermana Rafaella. Hoy, hablará por TV.
El 11 de marzo Neymar no está. Pasó en Santos, pasó en Barcelona y se repitió en el PSG. No está. Una vez fue por suspensión, en varias ocasiones acusó molestias musculares y este año, por caso, se resintió de la lesión en el quinto metatarsiano. Así fue 6 temporadas seguidas. Neymar no está en Santos, en Barcelona ni en París porque está en Brasil. El 11 de marzo no cuenten con él. Es el cumpleaños de su hermana Rafaella. Y hay fiesta en Río de Janeiro.
En 2014 forzó una amarilla ante Granada y por suspensión no jugó con Rayo. Al año siguiente repitió la maniobra y no jugó con Eibar. Se lesionó el día de la remontada al PSG jugando para el Barça y no pudo jugar en la derrota ante La Coruña, por la Liga. También estuvo ausente en la fecha mágica, por lesiones, en sus dos temporadas en el PSG.
Neymar hace lo que quiere. Su grupo de amigos está incluido en cada contrato nuevo que firma en un club. Ellos, los Toiss, cobran un sueldo de entre 4 mil y 6 mil euros.
Son amigos de la infancia que llevan esa etiqueta debido a un término inventado por el grupo brasileño Henrique&Diego en la canción “Eh tudo toiss”. Algo así como la deformación de la palabra nosotros (nós, en portugués) pero sustituyendo la “n” por la “t”. Desde hace unos años, Toiss también es una marca de ropa que visten Robinho, Thiago Silva, y artistas muy populares en Brasil como Thiaguinho.
Los Toiss que se mantienen desde el inicio son Jo Amancio (25 años, creció junto con Neymar en San Pablo), Cristian Guedes, Gustavo Almeida (ambos manejan la empresa NRSports, una consultora de artistas), Gil Cebola (se ocupa del marketing) y Guilherme Pitta (encargado de armar las salidas nocturnas). A ellos se fueron sumando integrantes de pasos fugaces como Alvaro Costa, el hijo de Pepe Costa, uno de los asistentes centrales de los jugadores del Barça y amigo de Messi.
Los Toiss cuidan a Neymar, lo protegen, arman torneos de póker, le organizan fiestas. Hacen coreografías y bailan canciones que se convierten en videos y que se reproducen en cientos de miles de réplicas en redes sociales. También salen a atacar desde sus cuentas a los periodistas que critican al delantero. Le construyen una burbuja adentro de la burbuja del fútbol. Y ahí se mueve Neymar.
Este semestre fue el más Neymar de todos. La jugada de abandonar la comodidad de Barcelona ( cuatro años, 105 goles y 10 títulos) para subirse al desafío del PSG le salió mal y le duró poco.
¿Hace cuánto que Neymar no deslumbra en una cancha? Quizá haya que retroceder la cinta hasta marzo de 2017, al choque revancha entre Barcelona y PSG, cuando se puso el equipo al hombro para pasar del 0-4 al 6-1 y meterse en cuartos de la Champions. Fue el partido que convenció a los qataríes de gastar 263 millones de dólares (222 en euros) para contratarlo. Fue el rendimiento que empujó a Neymar a creerse más que Messi y salir de su sombra para ir en busca de la cima.
En el Mundial de Rusia Neymar fue meme. Y en PSG era la Champions o más de lo mismo. Fue más de lo mismo, con lesiones en su pie derecho que lo marginaron de las instancias decisivas tanto en 2018 como 2019.
Entre las lesiones, los días de descanso y una suspensión, pegó el faltazo en 29 partidos de la última temporada. Jugó 28 encuentros, en los que convirtió 23 goles y entregó 11 asistencias; con Brasil disputó seis, con 3 tantos y 6 pases de gol.
De la mano de Mbappé y Cavani más que de Neymar, el PSG se consagró campeón de la Liga de Francia con 91 puntos, 16 más que Lille, y obtuvo el Trofeo de Campeones frente a Mónaco. Pero la eliminación en los octavos de la Champions ante Manchester United y la caída en la final de la Copa de Francia, además de la temprana salida de la Copa de la Liga, pintaron de gris el año del equipo.
Para Ney su último episodio es más peligrosa que exagerar una molestia para viajar al cumpleaños de su hermana.
Unos días antes de que comenzara la Copa América, la modelo Najila Trindade Mendes de Souza (26) lo denunció por supuesta violación y maltrato en un hotel de París. El delantero también debió darle explicaciones a la Justicia por haber difundido públicamente -en su intento de defensa- imágenes privadas de la modelo. El desenlace judicial es aún incierto, aunque los siguientes pasos en la vida de Neymar siguieron siendo en falso. La lesión en el tobillo durante un amistoso ante Qatar fue el chivo expiatorio ideal para sacarlo de la Copa América y terminó mirando desde un palco del Maracaná, a un par de butacas de su amigo Jair Bolsonaro, cómo Dani Alves, otro de sus amigos, levantaba el trofeo.
Un artículo reciente publicado por el diario El País revela que un día Neymar invitó a Mascherano a su mansión en Castelldefels. El argentino imaginaba una cena para hablar de fútbol y se encontró con una fiesta. “Si haces esto todos los días tu carrera se acortará”, le advirtió.
Dice que había acordado con el club parisino arrancar la pretemporada más tarde, pero decide obviar que ese pacto contemplaba que iba a estar jugando hasta el final de la Copa América. Lo esperan en Francia, lo evocan en Barcelona. Tira de la cuerda. Está en Brasil y hoy dará una entrevista a un canal de TV. Tal vez de alguna pista sobre su futuro. ■