Nadal y Federer reeditan la máxima emoción que puede encerrar el tenis
Se enfrentan en la semifinal de Wimbledon. En el primer turno, Djokovic-Bautista Agut.
Con el recuerdo latente de aquella final inolvidable que protagonizaron en 2008 -el mejor partido de tenis de todos los tiempos, para muchos-, Rafael Nadal y Roger Federer volverán a estar hoy frente a frente sobre el césped de Wimbledon (17.769.000 libras) para disputar el 40° capítulo de una rivalidad que marcó -y marca- la historia. El español, tercer favorito, y el suizo, segundo preclasificado, chocarán en el segundo turno de la cancha central en una de las semifinales del Grand Slam.
Tanta expectativa generó el nuevo cruce entre ambas leyendas vivas que relegó a un segundo plano el duelo entre el serbio Novak Djokovic (primero), número 1 del mundo y campeón defensor, y el español Roberto Bautista Agut (23°) que abrirá la jornada.
Once años pasaron desde la tercera y última vez que Federer y Nadal se enfrentaron en el All England. Fue justamente en esa épica final que el mallorquín se llevó por 9-7 en el quinto set. Nadal, que lidera por 24 a 15 victorias el historial de enfrentamientos entre ambos, conquistó así su primer título en el torneo -ganó después de nuevo en 2010- y se vengó de las derrotas que había sufrido ante su clásico rival en los otros dos partidos que habían jugado previamente en las finales de 2006 y 2007. Once años pasaron y los dos siguen tan competitivos como siempre.
“Allá por 2008 muchos pensaban que pronto llegaría el fin de Rafa, pero es impresionante cómo se ha mantenido sano. Lo mismo decían sobre mí en 2009. Y seguimos acá. Es muy lindo enfrentarnos una vez más. Tuvimos tantas batallas épicas y sé que cada nuevo partido puede ser el último entre nosotros”, analizó Federer.
“Estoy emocionado porque las oportunidades de enfrentarlo son cada vez menos, pero seguimos acá, peleando por cosas grandes”, reflexionó Nadal, quien se quedó también con el último duelo que jugaron, hace poco mas de un mes, en la semifinal de Roland Garros donde cortó una racha de seis derrotas al hilo ante Federer, todas en canchas duras. Ese duelo no tendrá relevancia para el nuevo partido.
“Las condiciones son completamente diferentes. Pero va a ser muy duro igual. Nadal realmente puede lastimar a cualquiera en cualquier superficie. No es sólo un especialista en polvo de ladrillo”, comentó Federer, que quiere sumar su noveno Wimbledon y su 21° Grand Slam.
“Pasar de la arcilla al césped es el cambio más grande en el tenis. Y voy a enfrentar al mejor jugador de esta superficie de la historia. Jugar con Roger es siempre único. Es especial estar otra vez frente a frente con él en esta cancha después de 11 años”, anticipó Nadal, que busca su 19° Grand Slam para quedar a sólo uno del más grande de la historia. ■