Con guiño de la Justicia, Lavagna bajó a una lista y no habrá internas en Capital
La lista de Stolbizer y Barrionuevo quedó fuera de juego. Así, sólo competirá la que lleva al hijo del economista.
Cuando todo parecía encaminado para que la lista porteña apadrinada por Margarita Stolbizer y Luis Barrionuevo pudiera competir en internas enganchada a la fórmula presidencial, la Cámara Electoral le dio la razón a Roberto Lavagna, que se negó a llevarlos en la boleta.
Así, sólo quedaría en pie la lista que lleva a su hijo, Marco Lavagna, para la reelección como candidato a diputado nacional y a Matías Tombolini para la Jefatura de Gobierno.
Al resolver la apelación a un fallo desfavorable de primera instancia de la jueza María Servini, la Cámara dejó fuera de juego a los peronistas Carlos Campolongo, que se postulaba como diputado nacional, y Julio Bárbaro, para senador.
Más tarde, en solidaridad con sus compañeros de lista, anunciaron su renuncia a competir el radical Miguel Ponce, que iba a jefe de Gobierno, y el “margarito” José Luis Ludueña, que se postulaba a primer legislador de la Ciudad.
“Reemplazar la sana competencia por la proscripción ha dañado el respeto a la democracia con intenciones o bien inexplicables o bien incofesables de sus promotores”, sostuvieron en un comunicado conjunto los miembros de la lista Progresista, varios de ellos fogoneros de primera hora en el armado del ahora tormentoso camino de la “tercera vía”.
Servini había avalado a la lista rival a la de Marco Lavagna para que lleve boleta completa, una decisión tomada en contra del deseo del candidato presidencial, que días atrás notificó que solo permitía que se cuelgue de su fórmula sólo la de su hijo y Tombolini. “Una de las atribuciones del candidato a presidente es impedir que una lista que no lo representa use su nombre”, se quejó.
Pero tras la decisión de la Cámara la situación dio un vuelco y Campolongo y Bárbaro directamente ya no tenían chances de presentarse. El resto de los candidatos que competían por cargos locales se unieron en la resistencia al propio Lavagna y se bajaron. Por lo tanto, la única fuerza que había presentado más de una lista en la Capital ya no tendrá internas.
Los candidatos a cargos locales estaban habilitados para competir por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad desde hacía semanas y como ese órgano es inapelable el lavagnismo no pudo reclamar.
Toda esta pelea, que acumula ya varios capítulos, empezó el día del cierre de listas, cuando después de denunciar que no les daban lugares para participar en la Ciudad, el GEN de Margarita Stolbizer -a quien el lavagnismo también le negó la cabeza de lista de diputados en Provinciay los dirigentes ligados a Luis Barrionuevo armaron una boleta propia, a la que llamaron Progresistas, para competirle a Tombolini y Marco Lavagna.
La Junta Electoral de Consenso Federal la impugnó en todas sus categorías. Servini, con competencia federal, resolvió sobre los candidatos nacionales y habilitó a Campolongo y Bárbaro , mientras el TSJ dictaminó
La lista que enfrentaba a la de Marco Lavagna y Tombolini denunció “proscripción”.
sobre las candidaturas municipales y avaló al radical disidente, Miguel Ponce a competir como candidato a jefe de gobierno.
Lavagna había criticado ayer duramente la lista de Progresistas: "No tiene nada que ver conmigo y una de las atribuciones del candidato a presidente es justamente impedir que una lista que no lo representa use su nombre”, planteó en diálogo con Radio Latina. En esa línea, señaló que “el Gobierno nacional usó este mecanismo para bajar 10 listas y el partido de Cristina impidió que Peppo fuera candidato en Chaco”. ■