La tormenta tropical “Barry” llega a Luisiana y Trump declara la emergencia
Avanza desde el Golfo con vientos de 100 kms por hora y fuertes lluvias. Se teme que se convierta en huracán.
La ciudad estadounidense de Nueva Orleans, en el estado de Luisiana, se prepara para la inminente llegada de la tormenta tropical Barry, que está previsto que toque tierra con fuerza de huracán hoy sábado, con la amenaza de provocar graves inundaciones en toda la región.
El presidente Donald Trump decretó el estado de emergencia ante la seria amenaza que implica este fenómeno, y el sensible recuerdo de la devastación que provocó el huracán Katrina en 2005, algo que sigue latente en la población. La medida permite a las agencias federales participar en las tareas de emergencia. El mandatario instó a los residentes de las áreas afectadas a seguir las pautas de las autoridades federales y locales. “Por favor, estén preparados, tengan cuidado”, tuiteó.
La llegada de la tormenta, con vientos sostenidos de 100 kms por hora y que avanza en dirección a la costa a una velocidad de 7 km por hora, según datos del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), ha llevado a la población a prepararse para el impacto e incluso a sopesar la posibilidad de abandonar la zona. El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, aseguró que las autoridades se están tomando la situación “muy en serio” y señaló que dispone de 300 micros para que los ciudadanos puedan evacuar la zona si es necesario.
De hecho, el aeropuerto internacional de Nueva Orleans, amaneció ayer con grandes colas generadas por la cancelación de algunos vuelos y por la ansiedad de numerosos pasajeros ante la inminente llegada de la tormenta tropical. La situación ha llevado a las autoridades del Aeropuerto Louis Armstrong a pedir a los viajeros que gestionen cualquier cambio de itinerario a través de Internet o de las propias aerolíneas con el fin de evitar la congestión que está sufriendo el lugar.
En las últimas horas se pudo ver también a numerosos ciudadanos haciendo acopio de alimentos y combustible, ante el temor de que la tormenta afecte a las redes eléctricas, lo que podría dejar a la población sin energía y obligar a los establecimientos a cerrar durante varios días.
El Centro Nacional de Huracanes alertó sobre lo “peligroso” de la tormenta, que se espera que se convierta en el primer huracán de la temporada atlántica y provoque fuertes lluvias y vientos en la costa de Luisiana. Una vez que toque tierra es probable que comience a debilitarse en su rumbo hacia el norte, aunque las intensas lluvias, según los expertos, causarán graves inundaciones en zonas cercanas a la costa debido a la subida del mar y el fuerte oleaje.
La Guardia Nacional y los equipos de rescate fueron estacionados en todo el estado con barcos y vehículos de alta mar, mientras que los helicópteros también están en espera, así como los suministros que incluyen agua potable y mantas
La temporada de huracanes en la zona atlántica comenzó oficialmente el 1 de junio. La Universidad de Colorado informó que se esperan 14 tormentas tropicales, seis de las cuales se convertirán en huracanes. ■