¿Y si hubiera existido el VAR?
La jugada clave fue el rodillazo del arquero Neuer sobre Higuaín, pero hubo dos acciones más...
En aquella final, el árbitro italiano Nicola Rizzoli tuvo algunas decisiones polémicas que perjudicaron al seleccionado nacional y no pudo apoyarse en el VAR porque recién se comenzó a utilizar en 2016. Dos fallos arbitrales fueron puestos bajo la lupa: el italiano no sancionó un penal, luego de que el arquero Manuel Neuer golpeó con su rodilla a Gonzalo Higuaín y no expulsó a Benedikt Höwedes por una dura falta contra Pablo Zabaleta en la mitad de la cancha. También hubo una tercera acción en la que hay opiniones cruzadas sobre un posible penal de Ezequiel Garay a Christoph Kramer.
Juan Carlos Loustau, ex árbitro argentino que dirigió en el Mundial de Italia ‘90, considera que el referí se equivocó en las dos jugadas que hubieran beneficiado a la Argentina y que, en caso de estar, “el VAR debió haberlo invitado a ver las jugadas y a tomar la decisión final como corresponde, porque es la máxima autoridad del partido”. En cambio, Javier Castrilli, otro ex árbitro argentino que participó de la Copa del Mundo de Francia ‘98, le sostuvo a Clarín que “Rizzoli no acertó en ninguna de las tres jugadas. Todas eran tarjeta roja porque fueron parte de un juego brusco y grave, con una fuerza excesiva y realizadas con temeridad. Ningún futbolista tomó el recaudo para evitar poner en riesgo la integridad física del adversario. Si estaba el VAR, debería haberlo advertido. Pero si funcionaba el mismo de la última Copa América, es impredecible”, afirmó.
La resolución del italiano que más se juzgó fue que no cobró penal sobre Higuaín. A los 11 minutos del segundo tiempo, Neuer salió en forma desmedida a cortar una jugada dentro del área con un puñetazo. En el medio se chocó con el Pipita y el actual jugador de la Juventus quedó tendido en el suelo tras recibir un rodillazo sobre su rostro. Para Rizzoli, sorpresivamente, fue falta en ataque.“Neuer logró el objetivo final de jugar el balón, pero desconoce que estaba Higuaín y la acción pasa a ser temeraria por parte del arquero alemán. Por lo tanto, era penal y amarilla. Si hubiera estado el VAR, lo tendría que haber llamado para que el árbitro revise la acción y después él cambiaba o no su decisión”, dijo Loustau.
El penal no fue la única polémica. Rizzoli amonestó a Höwedes en el primer tiempo por una planchazo en la rodilla a Zabaleta. “Amonestarlo fue un error. La jugada del futbolista alemán es brusca y grave. Era tarjeta roja. El VAR debería haberle sugerido que vaya a ver la jugada para cambiar la sanción de amarilla a roja directa”, sostuvo Juan Carlos, padre de Patricio, quien dirigió en la última Copa América disputada en Brasil.
Alemania también podría reclamar un penal. En el primer cuarto de hora del partido, Garay quiso anticipar a Kramer y golpeó con su hombro la cara del alemán, que terminó sentido. Rizzoli creyó que la acción no ameritaba sanción. Para Castrilli “fue penal y tarjeta roja para el argentino”; para Loustau en cambio fue “una acción del partido”. ■