Se degrada el huracán Barry, pero temen inundaciones
La tormenta tropical se desplazaba al norte, con vientos de 113 km por hora. Advierten que habrá fuertes lluvias.
Al tocar tierra en Louisiana, sur de Estados Unidos, el fenómeno meteorológico “Barry” se convirtió en huracán por unas horas, pero luego se rebajó a tormenta tropical. Sin embargo, las autoridades pidieron extremar la precaución porque aún está latente la amenaza de inundaciones, en la misma zona donde en 2005 el huracán Katrina causó estragos.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), la tormenta presentaba ayer vientos de 113 km por hora, se movía en dirección al noroeste a 9,5 km por hora, y se esperaba un giro hacia el norte esta madrugada.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, relativizó el hecho de que se haya debilitado al tocar tierra. “Esto es solo el comienzo. Pido a todo el mundo que permanezca en alerta y seguro, esto siempre se ha pronosticado como un suceso de inundaciones por lluvia y la mayor parte de las precipitaciones están cayendo ahora en la costa del golfo”, indicó.
Las autoridades locales desplegaron 3.000 efectivos de la Guardia Nacional para responder a la emergencia.”Van a ser varios días largos en nuestro estado”, anticipó Edwards.
Una de las poblaciones que pueden verse más afectadas en Louisiana por su ubicación es Morgan City, una localidad de 12.000 habitantes próxima a la costa del golfo de México. “Por ahora no está cayendo mucha agua en la ciudad, y la mayor parte de las lluvias están ocurriendo por el momento mar adentro, en el golfo”, dijo el alcalde Frank Grizzaffi.
El funcionario detalló que una de sus principales preocupaciones es la caída de árboles, y la posibilidad de que la lluvia colapse el sistema de drenaje de agua de la ciudad, lo que podría originar inundaciones. “Hemos colocado algunas bombas más de agua para drenarla, pero si llueve demasiado no tendremos capacidad de drenarla toda”, señaló. El 50% de la población de Morgan City está sin electricidad debido al temporal.
En Morgan City y otras ciudades cercanas a Nueva Orleans los vecinos se atrincheraron en sus casas colocandobolsas de arena para frenar el ingreso de agua y acaparando alimentos por temor a quedar aislados.
Las autoridades esperan que Barry se desplace hacia el centro del estado en las próximas horas y expresaron su esperanza de que vaya perdiendo fuerza. Aun así, el gobernador Edwards hizo hincapié en que “el agua de lluvia sigue siendo el peligro principal”, y anunció que los cortes de electricidad son “significativos” en algunas áreas de Luisiana. “Incluso los vientos más suaves tienen un impacto devastador derribando árboles sobre casas y carreteras”, resaltó. ■