Clarín

Una decisión judicial que generó polémica entre los expertos

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El crimen del taxista Jorge Gómez y la detención de Esteban González Zablocki tuvo varios capítulos y generó una fuerte polémica judicial. El viernes, el acusado quedó en libertad, a pesar de que el fiscal del caso Juan Menucci había pedido la detención del agresor y el propio juez Juan Pablo Masi se la había concedido. ¿Qué sucedió? Se aplicó un tecnicismo que rara vez se utiliza. Su abogado presentó un pedido de eximición de prisión antes de que su cliente se entregara. El juez lo rechazó, pero igualmente dejó al agresor en libertad para esperar que la Cámara de Apelacione­s confirme si el recurso para evitar la cárcel era viable o no.

El propio Masi intentó explicarlo: “Nuestro código procesal penal impone en el artículo 431 la suspensión de la ejecutorie­dad de medidas cautelares, por ejemplo, la detención hasta tanto no queden firmes. Infinidad de veces se habló de la necesidad de cambiar la ley y nunca se cambió. Al haber presentado la defensa un pedido de eximición de prisión, la persona no puede ser detenida hasta tanto no sea revisada por la Cámara o el Tribunal de Alzada, no puede ejecutarse esa detención que ya está ordenada”, dijo el juez.

Clarín consultó a distintas fuentes del Poder Judicial bonaerense para saber si es correcto el criterio aplicado en un primer momento por el juez Masi. La mayoría coincide en que en un caso de esta gravedad y al tratarse de un acusado con antecedent­es, Zablocki debería haber quedado detenido de inmediato.

Un juez de Garantías de la Provincia se manifestó en contra de la decisión del magistrado. “Hay dos criterios. Uno sostiene que no se puede detener hasta que no quede firme la negativa a la eximición de prisión. Otro marca que si hay riesgo de fuga se puede mantener detenido al imputado y esperar en todo caso que la Cámara de vuelta la decisión. El juez dice que se trata de un tecnicismo, cuando debería hacerse cargo del criterio que utiliza”, explicó.

En tanto, un fiscal del Conurbano señaló que lo que hizo Masi “está bien en el sentido legal”. Sin embargo, agregó: “Yo lo hubiera dejado preso porque el agresor ya se escapó en el momento de la golpiza. El juez puede determinar que hay riesgo de fuga y de entorpecer la investigac­ión”.

Otro fiscal bonaerense consultado por Clarín dijo que lo que se discute “es una cuestión técnica compleja”. A favor de Masi explicó que “si una persona está en libertad, se pide su detención y presenta la eximición de prisión, ahí no se lo puede detener hasta que la eximición de prisión no este firme”. No obstante, aclaró que tanto en causas por “tentativa de homicidio” u “homicidio” la eximición de prisión ya no es válida. Ese recurso, detalló, se puede presentar siempre y cuando la pena del delito que se imputa no supere el mínimo de los 3 años de prisión o el máximo de 8.

Además, el fiscal explicó que la orden de detención es una medida cautelar que para ejecutarse no requiere el doble conforme de la Cámara. “El artículo 431 no se aplica cuando hay medidas cautelares. Si yo ordeno una detención no tengo que esperar a que esté firme porque si no, no tiene sentido. Sigue preso y, en todo caso, se da vuelta hasta que la Cámara lo larga. Una detención se ejecuta, no hay que esperar a que esté firme, no tiene efecto suspensivo y no es apelable”, señaló.

Roberto Cipriano, abogado de la Comisión Provincial por la Memoria, opinó: “Si la eximición se presenta antes de la detención, está bien que se espere. El acusado se presenta con su abogado, acredita su identidad, fija un domicilio y le está diciendo a la Justicia que va a estar a derecho”.

La polémica finalizó horas más tarde con la detención de González, luego de que el fiscal lo acusara de “homicidio agravado”. ■

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