Espert lanzó su campaña y aseguró: “Vinimos a dinamitar el sistema”
Hizo un acto en el microestadio de Ferro. Propuso limitar el derecho de huelga y encarcelar a piqueteros.
José Luis Espert, precandidato a presidente del Frente Despertar, lanzó oficialmente ayer su candidatura con la canción “Eye of the Tiger”, popularizada en la película Rocky, en el microestadio de Ferrocarril Oeste.
En su discurso, el picante economista hizo honor a esa banda de sonido: sostuvo que “vinimos a dinamitar este sistema”, y pegó para todos lados: a Mauricio Macri (“Nos llevó a una nueva crisis”), a Hebe de Bonafini (“Me tenés podrido con tu defensa de los subversivos y asesinos”), a Hugo Moyano (“Te voy a sacar las obras sociales. Si hacés un corte de ruta vas a terminar preso”) y a Cristina Kirchner (“Deberías estar devolviendo la plata y presa”).
Espert hizo gala de una agenda dura, a tono con sus conocidas intervenciones en los medios: dijo que en su gobierno triplicarán el presupuesto militar, que “los piqueteros que cortan la calle irán presos”, que limitarán el derecho de huelga en la educación y que irá contra la legislación laboral actual. Resumió en referencia a los líderes de las principales fuerzas en disputa: “No le hagamos el juego a la demente multiprocesada (por Cristina) o al acomplejado (por Macri), no compremos la grieta".
“¿Vieron? -dijo Espert, al tomar la palabra al comienzo de su discurso-. No se podía terminar con nosotros así nomás. Acá estamos de pie contra la miseria de propios y extraños que nos quisieron bajar. No pudieron y hoy estamos más fuertes que antes para comenzar desde hoy, nuestro camino lento y firme hacia la Casa Rosada”, arengó.
Y siguió: “Un día me dijeron 'che, me parece que el gobierno te subió al ring', me trataron de liberalote y de que si me ponía los cortos me iba a desgarrar, pero los que se desgarraron fueron ellos porque el año pasado tuvimos esta crisis, consecuencia de las políticas económicas que Macri ha aplicado”.
Espert llamó a sus seguidores a no votar “ni con miedo ni con bronca”. “A pesar de habernos llevado a una nueva crisis y bien perdedor a un nuevo acuerdo con el FMI, el señor Macri bien que puso energía para que no compitiéramos. Pero estamos acá y vamos a competir”, afirmó. Espert se refirió a la fuga de Alberto Asseff, del Partido Nacionalista Constitucional, quien le iba a dar la única personería partidaria para poder competir electoralmente, pero en una jugada de la Casa Rosada, terminó en lista de diputados “entrables” de Juntos por el Cambio en Provincia. Las pretensiones de Espert fueron salvadas por el ex concejal del Modin (partido fundado por el carapintada Aldo Rico) José Bonacci, de Unite, para salvar la boleta. Pese a esas alianzas, primero la fallida con un nacionalista, luego con Bonacci, Espert se presentó como “un liberal”. De hecho fichó en las listas a varios ucedeístas, que venían apoyando a Macri. Por eso en la mirada del Gobierno, su candidatura es funcional al kirchnerismo, ya que abrevaría en el votante desencantado de Cambiemos que nunca hubiera votado por los K.
Espert abogó por “una economía completamente abierta al mundo” y se pronunció por “una legislación laboral como en los países que prosperan, no como en este país de curreros en el que nos han convertido”.
Añadió: “Vamos a limitar el derecho de huelga en la educación. (Roberto) Baradel [por el sindicalista docente bonaerense], vas a tener que hacer paro en Indochina con nuestro gobierno. Vas a terminar preso si dejás a los chicos sin clase”, agregó, ante los simpatizantes que aplaudían con fervor sus definiciones. El acto fue presentado como “de nueva generación”; tuvo sorteos, DJ’s y una gran pantalla LED y un juego interactivo. Lo de Rocky no fue original, ya lo había usado Sergio Massa en 2015. ■