El presidente agudiza su pelea con cuatro opositoras: “Si no les gusta, pueden irse”
En clave electoral, Trump volvió a atacar a las congresistas de origen extranjero. Lo acusaron de racismo.
Con las elecciones de 2020 en la mira, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó ayer sus comentarios contra cuatro legisladoras del ala más radical de la oposición demócrata, acusándolas de “odiar” al país e invitándolas a “irse” si no les gusta tras catalogarlas, implícitamente, como racistas.
Sus tuits del fin de semana, en los que, sin nombrarlas, el mandatario aludió a las congresistas pertenecientes a minorías invitándolas a “regresar” a sus “países”, provocaron indignación entre los demócratas y rechazo entre algunos republicanos tras un inicial silencio incómodo en el partido gobernante.
“Estas cuatro (...) todo lo que hacen es quejarse”, dijo Trump ayer refiriéndose a Alexandria Ocasio-Cortez (representante de Nueva York, de origen portorriqueño), Ilhan Omar (de Minnesota, estadounidense nacida en Somalia), Ayanna Pressley (de Massachusetts, afroestadounidense) y Rashida Tlaib (de Michigan, de ascendencia palestina).
“Son personas que odian a nuestro país”, apuntó el mandatario desde los jardines de la Casa Blanca, durante el evento de productos “Made in America” “Si no son felices aquí, pueden irse”, añadió. Preguntado si le preocupaba que muchas personas consideraran racistas sus comentarios, Trump respondió: “No me preocupa porque mucha gente está de acuerdo conmigo”. El magnate también acusó a las legisladoras de usar un lenguaje antisemita y expresar odio hacia Israel, e incluso sugirió que podrían ser comunistas.
En carrera por un segundo período, el presidente parece más decidido que nunca a avivar las llamas de la tensión racial para reforzar su base electoral, mayoritariamente blanca, pero también para sembrar divisiones entre sus opositores políticos.
Pero algunos republicanos se opusieron frontalmente a sus comentarios. “El tuit del presidente (...) fue totalmente fuera de lugar y debería ser retirado”, dijo la senadora de Maine Susan Collins. Los únicos republicanos negros en el Senado y la Cámara de Representantes también se hicieron sentir. El senador Tim Scott criticó al presidente por usar “ataques personales inaceptables y lenguaje racialmente ofensivo”, mientras el congresista Will Hurd dijo a CNN que los tuits de Trump fueron “racistas y xenófobos” y su comportamiento fue “impropio del líder del mundo libre”.
Los dichos de Trump apuntaron contra “El Escuadrón”, como suele identificarse a estas cuatro mujeres relativamente jóvenes que integran por primera vez la Cámara de Representantes y cuyos desacuerdos con la líder demócrata en el Congreso, la veterana legisladora Nancy Pelosi, son frecuentes.
Pero ayer, Pelosi dejó de lado sus desavanencias con las legisladoras y se lanzó en su defensa. “Cuando Trump le dice a cuatro congresistas estadounidenses que regresen a sus países, reafirma que su plan para ‘Hacer que EE.UU. sea grande otra vez’ siempre ha sido hacer que EE.UU. vuelva a ser blanco”, afirmó.
Para Ocasio-Cortez, las afirmaciones del presidente republicano provienen del “lenguaje distintivo de los supremacistas blancos”. “Trump se siente cómodo llevando al Partido Republicano al racismo absoluto, y eso debería preocupar a todos los estadounidenses”, dijo en Twitter. ■