Del Monumental a Madrid, la final más larga y polémica del mundo
La final de la Copa Libertadores de 2018 comenzó a disputarse allá por el mes de octubre, cuando ambos se clasificaron para las semifinales. La hipótesis de una final argentina se confirmó el 31 de octubre cuando Boca igualó 22 con Palmeiras; el día anterior había conseguido el pase River tras vencer a Gremio 2-1.
La primera final se tenía que jugar el sábado 10 pero hubo un diluvio en la Ciudad de Buenos Aires. Se pasó para el otro día y fue empate en dos goles en la Bombonera. La revancha quedó pautada para el 24 de noviembre en el Monumental. Pero a dos horas del comienzo del encuentro, el micro que trasladaba a los jugadores de Boca fue apedreado por un grupo de hinchas de River cuando pasaba por la esquina de las avenidas Del Libertador y Lidoro Quinteros. Hubo vidrios rotos y dos jugadores con lesiones oculares. Después de varias horas, se decidió aplazar la final para el domingo a las 17. Hubo un acuerdo firmado por los presidentes de River y Boca, con las autoridades de la Conmebol.
Sin embargo, el domingo el presidente Daniel Angelici presentó un escrito a la entidad sudamericana exigiendo que le den los puntos y el título. La Conmebol suspendió el partido y convocó a las partes a Paraguay para el martes 27. Luego de la reunión en Luque, Alejandro Domínguez informó que la definición se jugaría el 8 o 9 de diciembre, en horario y sede a definir. Finalmente, el 29 de noviembre se anunció que el superclásico se jugaría el 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.
El jueves 6 de diciembre, la Cámara de Apelaciones de la Conmebol rechazó el recurso de apelación presentado el 30 de noviembre por el club que preside Angelici. Por eso, al día siguiente, Boca presentó ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) un recurso para solicitar que el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores se le dé por perdido a River.
El 9 de diciembre, en Madrid, River le ganó 3-1 a Boca y se coronó campeón. El reclamo de Boca continuó los caminos normales de la burocracia jurídica. Después de todas las presentaciones, llegó el momento de la comparecencia. Ya pasaron más de seis meses de la final en Madrid, pero el River-Boca se sigue jugando.