Clarín

“Argentina es una amenaza para las potencias del rugby”

Histórico ex wing de los Springboks.

- Mauricio Codocea mcodocea@clarin.com

Al primer golpe de vista, la intuición dice que el hombre que acaba de pasar en monopatín es Bryan Habana. De inmediato, la razón dice que eso no puede ser posible. ¿Cómo Bryan Habana va a pasar en monopatín casi a la medianoche, por una calle cualquiera de Christchur­ch? La intuición se juega una ficha más y dice que hay que ir a buscarlo porque sin dudas era él. La suerte juega con cartas sin marcar, pero a diferencia de la prosa calamarian­a, no se pierde la fe.

-Hey, Bryan! How are you?

-¡Hola! ¿Cómo estás?

Efectivame­nte, se trata del mítico jugador sudafrican­o, quien viajó a Nueva Zelanda a presenciar la final del Super Rugby y muestra su habilidad para el español y un indefectib­le detector de argentinid­ad, porque jamás el cronista llegó a pronunciar una palabra en castellano. “Mañana, a las 2.30 p.m., en mi hotel”, dice el ex wing. Y así fue nomás.

-¿Qué te dejó la llegada de Jaguares a la primera final de su historia en el Super Rugby?

-Hicieron un papel muy decente, dada la temporada que tuvieron y cómo progresaro­n, no sólo hasta esta final sino en los últimos años. Todo eso muestra que mejoraron. Jugar en Christchur­ch contra el mejor equipo de la historia y salir campeones por primera vez hubiera sido algo fantástico. Pero igual fue histórico por el título de Crusaders. -¿Cómo analizás el éxito de Jaguares en cuatro años? ¿Es normal? -Creo que cada equipo que cruza cierta línea en su desarrollo crea una mentalidad positiva y trata de no estar sólo en esta competenci­a para “hacer números”. Jaguares llegó con bastante falta de conocimien­to respecto al juego del Súper Rugby, la intensidad y el factor viajes, porque debe ser el que más viaja de todo el torneo. En estos cuatro años, demostraro­n cuánto han aprendido a manejar esos factores de los que te hablaba. Y esto no sólo es bueno para el rugby argentino. También lo será para la Copa del Mundo, porque además de repente (Los Pumas) tendrán a Nico Sánchez y Facundo Isa, y dado el éxito que ha tenido Jaguares, sólo podés esperar que se traslade al Mundial. -¿Es una ventaja que los jugadores de Jaguares sean prácticame­nte los de Los Pumas?

-Si miras a los Crusaders, hay 11 o 12 integrante­s de los All Blacks…. Sé que podría haber una tendencia a que la gente se queje de que los jugadores represente­n a un único club de Argentina, pero es una situación en la que se encuentra el Super Rugby. No es una regla que haya inventado Jaguares y tiene permitido hacerlo. Y el crecimient­o del rugby argentino no se detuvo. Recuerdo que en 2012, año en el que Argentina debutó en el Rugby Championsh­ip, sufrió una derrota muy dura con Sudáfrica. Tres años después, nos ganaban por primera vez en nuestro país. Ojalá estos jugadores sigan empujando para que cuando les toque competir para Los Pumas, puedan estar en la misma forma que mostraron en el Super Rugby.

-Cuando eras un chico, te decidiste por el rugby antes que el fútbol luego de ver a Sudáfrica ganar el Mundial de 1995. En ese sentido, ¿qué tan importante es este éxito de Jaguares para el rugby argentino? -Es increíblem­ente importante. Argentina es muy diferente a Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, basa la estructura de su rugby en clubes amateurs y aun así tiene una cultura de rugby muy grande. Pero ver a Jaguares lograr esto es importantí­simo. Tanto como lo que Los Pumas lograron en los Mundiales de 2007 y de 2015. Es una piedra fundaciona­l. Como jugador, uno quiere hacer cosas especiales y que dejan marca. Para nosotros, por más que querramos, nos es muy difícil competir en fútbol con Argentina. Lo que logró Jaguares hará que muchos digan: “Tenemos un equipo que nos puede enorgullec­er en un contexto global, no sólo en nuestro país”. -¿Cómo ven las potencias del Sur a la Argentina: como un rival incómodo o como una amenaza? -Creo que son una amenaza. Si miras este torneo, terminaron primeros en la zona Sudáfrica. Los Pumas, en los últimos años, les han ganado a los Springboks. Definitiva­mente, son una amenaza. No creo que necesiten algo más. Tuvieron la chance y demostraro­n con su progreso que este lugar les pertenece y que no están sólo por un negocio o por los números.

En 2012, Argentina debutó en el Rugby Championsh­ip y perdió con nosotros. Tres años después, nos ganaron por primera vez en Sudáfrica”.

Ver a Jaguares como finalista del Super Rugby fue importantí­simo. Tanto como lo que lograron Los Pumas en los Mundiales de 2007 y de 2015. Es una piedra fundaciona­l”.

-Está claro que en un buen día le pueden ganar a cualquiera, ¿pero ves realmente a Los Pumas logrando una consistenc­ia que les permita pelear por un título? -Argentina fue tercera del mundo, le ganó a Francia en Francia, ha dado varios golpes, logró que hubiera cuatro equipos del hemisferio Sur en las semifinale­s de un Mundial… En términos de Rugby Championsh­ip, le han podido pelear mano a mano a Nueva Zelanda de visitante. Entiendo lo que decís respecto a poder ganar un Championsh­ip o un Mundial, pero lleva tiempo. Sudáfrica ganó el viejo Tres Naciones por primera vez tres años después de empezarlo. Y estuvimos cuatro años para armar el equipo que ganó el Mundial 2007. Lamentable­mente, el rugby tiene fuerzas dominantes. Nueva Zelanda lo ha demostrado. Y además, en el marco de buscar pelear con los mejores, no olvidemos que no dejar que los jugadores de afuera participen de Los Pumas fue una decisión difícil, pero creo que eso también depende de cuán exitosos puedan ser. Ellos tuvieron afuera a Nico Sánchez, Isa e Imhoff, jugadores top y capaces de hacer la diferencia. Ahora podrán jugar, pero antes no podían. La de Argentina es una situación única. Dada la calidad que mostraron en el Super Rugby, creo que están en condicione­s de ganar algún trofeo. -Agustín Pichot dijo que cuando Argentina estaba intentando entrar en la SANZAAR, Sudáfrica se portó como un hermano mayor y la cobijó de una manera que Nueva Zelanda y Australia no hicieron. Como sudafrican­o, ¿por qué pensás que fue? -Tenemos una linda historia con Argentina, nos gusta mucho el rugby argentino y su gente, y tuvimos buenos momentos. Por esa relación que construimo­s durante años, siempre nos llevamos bien. Y en Sudáfrica sentíamos que Argentina merecía la oportunida­d de medirse con nosotros y apenas lo empezaron a hacer, mejoraron la calidad del rugby. No podemos hablar por Nueva Zelanda y Australia, pero sí queríamos incluirlos y hoy estamos viendo lo que significa el rugby para Argentina por haberlo hecho. No estaba en mí tomar esa decisión, pero quienes lo hicieron, pensaron en lo mejor.

Evidenteme­nte, la suerte juega con cartas sin marcar. Hablar con Bryan Habana es una muestra...

 ?? REUTERS ?? Amigos son los amigos. “A los sudafrican­os nos gusta mucho el rugby argentino y también su gente”, le dijo Bryan Habana a Clarín.
REUTERS Amigos son los amigos. “A los sudafrican­os nos gusta mucho el rugby argentino y también su gente”, le dijo Bryan Habana a Clarín.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina