¿Quién podrá más?: Biden reta al magnate a un duelo de flexiones
Campaña. Trump tiene 73 años, tres menos que el precandidato demócrata a quien trata de “viejo y frágil”.
Podría convertirse en el punto álgido de la campaña estadounidense para las presidenciales de 2020 o por lo menos el capítulo más extravagante de este duelo: dos septuagenarios tratando de ver quién puede hacer más flexiones mientras luchan por liderar el país más poderoso de la Tierra.
A sus 76 años, Joe Biden, el precandidato demócrata favorito para las presidenciales de 2020, dijo ayer martes que, si tiene la oportunidad, podría desafiar a Donald Trump, de 73, a un duelo de flexiones en caso de que el mandatario siga cuestionando su edad o su salud. Un mecanismo electoral permanente del presidente es subestimar al demócrata burlándose de su edad que es, sin embargo, casi la suya.
“Le diría: vamos, Donald, vamos, hombre, ¿cuántas flexiones quieres hacer, amigo?”, bromeó el exvicepresidente de Barack Obama en el programa “Morning Joe” de la MSNBC.
Biden, quien ha tenido que enfrentarse a críticas por su edad, incluso de algunos demócratas, dijo, como ejemplo de su salud, que corre con regularidad. Así lo hizo el 4 julio, durante la celebración del día de la Independencia en Missouri
A pesar de ser sólo tres años menor, el mandatario republicano, quien sólo hace ejercicio regularmente en los campos de golf y es afecto a la comida chatarra, particularmente hamburguesas, criticó la edad de Biden en numerosas ocasiones y aseguró que el demócrata no tiene ninguna posibilidad en las presidenciales de 2020.
Biden cuenta, sin embargo, con una cómoda ventaja en las encuestas de las primarias demócratas donde se presentan una veintena de postulantes. Su diferencia a favor se redujo después del primer debate televisado entre los candidatos a finales de junio por los cuestionamientos de machismo que le hicieron postulantes mujeres del partido.
Trump no respondió inmediatamente al reto de flexiones que le propuso el demócrata. Pero el presidente republicano podría buscar una alternativa diferente y retarlo en el campo de golf. Esa posibilidad supondría una clara desventaja para Biden no solo por la mayor maestría en el juego que tendría el mandatario. Según el reciente libro “Commander in Cheat”, (Comandante de la trampa) del escritor deportivo Rick Reilly, el jefe de Estado rompe con frecuencia las reglas del golf para ganar. ■