Sorpresiva renuncia
La volante de sólo 22 años, que fue la Mejor Jugadora junior del mundo en 2018, no irá a los Panamericanos.
Fue la Mejor Jugadora Junior del mundo en 2018. Pero rechazó ir con las Leonas a los Juegos Panamericanos de Lima. Adujo que no está cien por ciento. Pero la razón verdadera la tiene bajo siete llaves.
Hace apenas cinco meses la misionera Lucina von der Heyde recibió una de las noticias más felices. Estaba en esa misma cancha del Centro Nacional de Alto Rendimiento en la que ahora se enfrenta a la decisión más difícil que le tocó tomar. El 14 de febrero, rodeada por sus compañeras, la misionera se enteró a través del Chapa Retegui que había sido elegida por la Federación Internacional de Hockey como la mejor jugadora juvenil de 2018. El lunes, en cambio, se paró sola frente al DT de las Leonas para decirle que no irá a los Juegos Pan
americanos que comenzarán la semana próxima en Lima.
“Fue una decisión muy difícil porque amo lo que hago y me encanta representar a mi país y estar en el lugar en el que estoy. Pero creo que hoy la
cabeza no la tengo al 100 por ciento y como la tengo que tener para estar acá. No estoy comprometida como tengo que estar y siento que es una falta de respeto para las chicas, para el cuerpo técnico y para mí también al no poder brindarles lo que se merecen. Es una decisión personal y espero que en otro momento cambie mi decisión”, le dijo a Clarín mientras el seleccionado de hockey de sobre césped se entrenaba a un costado.
La razón verdadera la mantiene guardada en un cofre. Sólo insiste en que se trata de un motivo personal. “Disfruto de jugar para mi país, pero si no estoy bien y no lo puedo hacer prefiero mi salud mental que seguir haciendo lo que estoy haciendo y no pasarla bien”, desprendió la volante de 22 años; y es lo máximo en lo que permitió profundizar.
También aclaró que no fue algo repentino. “Lo venía pensando desde hacía mucho. Hace bastante tiempo que vengo mal con una situación. Pero el lunes me junté con el Chapa y le expresé lo que sentía. Me dio ese día para que lo pensara, para que pensara bien lo que quería hacer. Y al otro día vine con mi decisión. El cuerpo técnico y las jugadoras me entendieron y me apoyaron. Entendieron el motivo por el cual tomé esta decisión y eso me dejó más tranquila”, aseguró.
Su malestar, además, le trajo problemas en el juego. “Yo no estaba cómoda. No estoy bien y eso repercute no sólo en mi vida personal sino en el hockey. Y no quería dejar de disfrutar de lo que hago. Cuidé más mi situación mental que la deportiva en el hockey”, explicó.
Aunque su decisión es firme, no es definitiva. Lo toma como un impasse de Las Leonas. “Quiero volver. Porque es el lugar en el que cualquiera quiere estar. Pero hoy no estoy al 100 por ciento para brindarle al equipo lo que debe ser. Una vez que esté bien le brindaré todo al seleccionado”, insistió.
“Creo que este es el tiempo que me tengo que tomar para pensar bien mi situación; necesito tomarme un tiempo para ver qué quiero en mi vida y esperemos que este tiempo me sirva para poder estar bien personalmente. Después, cuando uno disfruta lo que hace las cosas salen solas”, analizó.
Mientras tanto aprovechará el tiempo para volver a las raíces y pensar en su futuro. La semana próxima, cuando comience el receso en el Torneo Metropolitano, la jugadora de River viajará a su provincia para “disfrutar de la familia” y luego enfocarse en “arrancar una carrera”. “Pienso en Educación Física. Quiero estudiar y hacer cosas fuera del hockey que me permitan despejar la cabeza y que no sea todo hockey en mi vida”, compartió.
También seguirá a la distancia la actuación de las Leonas en Lima, donde su reemplazante en la lista será Giselle Kañevsky. “Obvio que en este tiempo las voy a estar alentando desde el lugar que me toque. Desde la tele voy a ser fan de las chicas. Las voy a mirar y seguramente me va a agarrar un poco de tristeza pero siento que ésto hoy es lo mejor. Les deseo lo mejor”, finalizó. ■