Pescar votos entre militares, religiosos, gays y youtubers, la estrategia selectiva de Peña
El jefe de Gabinete se vale de planillas de excel para “segmentar” la búsqueda de electores que le permitan a Macri la elección. Y se vale de mensajes específicos por sector.
El Gobierno busca votos en todas las franjas. Entre los integrantes de las fuerzas armadas y sus familiares, dentro de la comunidad LGTBI, entre influencers, youtubers (y sus seguidores) y hasta entre los amantes de las rutas sanmartinianas. Lo que sea para que Mauricio Macri sea reelegido.
Los “segmentos” se convirtieron en la palabra de moda de la campaña. Categoría de las ciencias sociales y del marketing, trasladada a la política, permite recortar el universo de electores para llevarles un mensaje específico, que sea de su interés. El macrismo, como ninguna otra fuerza política, perfecciona una maquinaria con la que trabaja desde hace 12 años gracias a la gestión, las nuevas tecnologías y el entrecruzamiento de datos. En 2011 y en 2015 resultó vital.
Tal es el nivel de desarrollo de la segmentación PRO, que la Nación tiene a su cargo 26 segmentos; la Provincia, 21; y la Ciudad, 24. La mayoría se repiten. Pero hay excepciones. Así como Rodolfo Terragno y Marcelo Panozzo se dedican al pequeño segmento de rutas sanmartinianas para Nación; Horacio Rodríguez Larreta le encomendó a su directora de comunicación participativa, Manuela Mounier, que se concentrara en el mundo de las ONG.
La candidata a diputada por la Provincia y titular de la juventud PRO, Camila Crescimbeni, está a cargo de un segmento sensible, al que Jefatura de Gabinete mira con especial detenimiento: el de los jóvenes, los YouTubers y los influencers.
Si en años anteriores, el macrismo hacía campaña con timbreos y sombrillas, el trabajo de la directora nacional de Juventud radica en identificar jóvenes que quieran poner su voz en la campaña, aunque no estén afiliados al PRO. También está pendiente de los posteos de influencers en las redes sociales. Un contacto puede derivar en un mensaje del Presidente o en un like de ellos a la cuenta del Jefe de Estado o, como ocurrió en el pasado, a una invitación a Olivos. Todo está atravesado por el programa de voluntarios PRO “defensores del cambio”. “Es bastante anárquico”, insisten en Desarrollo Social para recordar la definición con la que Marcos Peña cristalizó la campaña.
Sin embargo, la anarquía del PRO es muy disciplinada. Por eso, la secretaria de Relaciones Parlamentarias y silenciosa mano derecha del jefe de Gabinete, Lucía Aboud, se encarga de monitorear el trabajo de los responsables operativos de cada área, que son -en su mayoría- funcionarios de máxima confianza de los ministros a cargo del área, que son la primera referencia política. Los candidatos en las provincias pueden recurrir a ellos. En 2015 la coordinación de los segmentos -que eran 10, apenas- había quedado en manos de Rodríguez Larreta.
“En la práctica, el trabajo de segmentos está muy descentralizado”, aseguran fuentes del Ejecutivo. Meses atrás en el bunker macrista de Balcarce 412 se organizaron charlas para que cada funcionario pudiera identificar a los subsegmentos con los que ya trabajaba. A esos universos van los 30 mensajes que el Presidente envía por whatsapp por día.
Para entender la potencia electoral de algunos segmentos, basta pensar que los agentes activos y retirados de las fuerzas de seguridad junto a sus familias suman un universo de casi un millón de votos. A ellos les llegan mensajes de felicitación del Presidente o la ministra de Seguridad después de un operativo exitoso.
Agro-campo, empleo público, Salud, Educación y jubilados son otros de los segmentos primordiales para el oficialismo. Con menor impacto se cuentan discapacidad, cultos, turismo, ambientalistas, judicial, Deportes, Desarrollo Social, Transporte y colectividades, entre otros.
El secretario de Culto Alfredo Abriani no sólo llega a los credos. La discusión por el aborto legal que atraviesa al oficialismo, lo llevó a sentarse con Amalia Granata, que cosechó 300 mil votos en Santa Fe y ya manifestó su apoyo a Macri. ■