Un caso de financiación ilegal con capitales rusos complica a Salvini en Italia
Lo investigan jueces de Milán y ahora debe ir al Parlamento a dar explicaciones. Se trata de 65 millones de euros.
Bulle otra vez, y no solo por el verano aplastante, la temperatura política en Italia, que evoca nuevamente la inminencia de una rotura entre los aliados populistas y el salto al vacío de las elecciones anticipadas. El “hombre fuerte” del gobierno, Matteo Salvini, de extrema derecha, que ganó ampliamente las elecciones para el Parlamento Europeo mostrándose como el número uno frente a su decadente socio y rival del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, está en serios aprietos cuando parecía que tenía todas las barajas en la mano.
Un gran escándalo lo tiene a mal traer: son revelaciones en el sitio online norteamericano BuzzFeed de una reunión grabada entre tres lobbistas de confianza de Salvini en Rusia el 18 de octubre pasado en el hotel Metropol con misteriosos representantes rusos. Le ofrecieron ventas de petróleo con descuento para formar un capitalito de 65 millones de dólares en negro destinado a financiar a la Liga en las elecciones europeas. Es un affaire explosivo que ahora está bajo investigación de la justicia de Milán.
Desde los aliados del Movimiento 5 Estrellas y el primer ministro Giuseppe Conte, hasta el opositor partido Democrático y ruidosas personalidades que hacen declaraciones a ciclo continuo pretenden que Salvini vaya al Parlamento a dar explicaciones. Al principio, según su estilo agresivo, desdeñó esta perspectiva. “No voy al Parlamento a hablar de fantasías”, dijo Salvini.
Retrocede. Ahora aclaró que “voy a ir al Parlamento”, aunque no suministró fechas. La insistencia de opositores y aliados que están en la vereda de enfrente hace pensar que pronto habrá nuevas pruebas e investigaciones ciertas que convierten a la reunión “petrolera” en el Hotel Metropol en un caso de seguridad e interés nacional.
Se difunden fotos, anécdotas e historias de la reunión bilateral del año pasado entre Salvini y su par ruso, el ministro del Interior Vladimir Kolokolsev, con Gianluca Savoini de convidado presente en las fotos. Es el mismo Savoini que dirigía la reunión en el hotel Metropol de Moscú, frente al Kremlin, el 18 de octubre y que ahora está en el centro del vendaval.
El caso Savoini estalló justo unos días después de la visita a Roma del presidente ruso Vladimir Putin. En la cena aparece en las fotos. Salvini dijo primero que no lo había invitado. Pero maliciosamente el primer ministro Conte refirió que el pedido de invitación a la cena de Savoini lo mandó Claudio D’Amico, consejero estratégico del vicepremier y otro de los Adelantados de Salvini entre los rusos.
D’Amico y Savoini bailan en la cuerda floja. Sobre todo ante la justicia, ante la cual Savoini prefirió negarse a declarar.
El enfrentamiento entre Conte y Salvini agrava todo. El ministro del Interior quiere demostrar que él es el primer ministro alargado y convocó a 43 organizaciones sindicales obreras y empresarias para hablar de economía. Conte puso el grito en el cielo. “Este es un tema del ministro de Economía y mío. ¿Qué tiene que ver el ministro del Interior”, protestó.
Salvini quiere de hecho demostrar que ahora manda él, pero sus aliadosrivales patalean fuerte. La pelea hace temblar el tinglado del gobierno, que amenaza caer en ruinas, lo que obligaría a llamar a elecciones anticipadas. Los sondeos demuestran que Salvini cuenta ya con el 36-38% del consenso popular, que crece cuando persigue a migrantes del Mediterráneo o promete cerrar hasta el último campamento de gitanos.
Acaba de anunciarse que el miércoles próximo el primer ministro Conte referirá al Senado el caso de las supuestas coimas millonarias a Salvini y la Liga.
El portavoz de Putin, Dimitri Peskov, dijo a la agencia italiana ANSA que “jamás tramó Rusia llevar dinero de Moscú a la Liga de Salvini”. Desde Bruselas, el flamante eurodiputado Silvio Berlusconi, ex aliado de Salvini y amigo de Putin, aseguró que Rusia “no dio ninguna financiación a la Liga. “Me lo dijo directamente Putin, que no tiene razones para negarme la realidad”, aclaró Berlusconi con su mejor sonrisa. ■
El dinero habría sido usado para financiar a la Liga en las recientes elecciones europeas.