Clarín

Investigan si la joven desapareci­da en San Juan fue asesinada por su marido

Brenda Requena fue vista por última vez el jueves, luego de que su pareja la encontrara con un amante.

- MENDOZA. CORRESPONS­AL Roxana Badaloni mendoza@clarin.com

El hallazgo de un cuerpo calcinado agravó la situación judicial de Diego Álvarez (28), el marido de Brenda Requena Montaña (24), desapareci­da en San Juan hace una semana. El hombre -que estaba detenido por lesiones leves- quedó acusado de homicidio y es el principal sospechoso de haber descuartiz­ado y quemado el cuerpo para borrar evidencias en su contra, aunque recién en una semana se podría confirmar si los restos encontrado­s entre los campos de Albardón son de la joven buscada.

Brenda -madre de dos chicos de 5 y 6 años- fue vista por última vez el jueves 11. Esa noche su marido la encontró en un auto en compañía de otro hombre. La versión de Álvarez es que ella se asustó y huyó por haber sido descubiert­a. Pero sospechan que fue un femicidio.

Son varios los testigos que han declarado en contra de Álvarez. Dos adolescent­es, de 14 a 17 años, que salieron a cazar pajaritos, contaron que lo vieron “manos ensangrent­adas” y “prendiendo fuego a un cuerpo”.

“Los adolescent­es dieron las pistas del sitio donde encontramo­s el cuerpo y aseguraron que el marido de la joven es quien estaba en la zona”, explicó el juez de la causa Martín Heredia Zaldo. También contaron que Álvarez quiso darles dinero para que no hablaran, pero ellos no aceptaron.

El tercer testimonio que complica a Álvarez es del supuesto amante de la mujer, José Guajardo (24), que ahora sumó un dato a su declaració­n. Dijo que cuando huía en su auto después de recibir pedradas del marido de Brenda, vio como Álvarez la golpeaba. “La vi arrodillad­a mientras su marido le pegaba piñas en la cara”, contó a la Justicia y luego lo repitió en declaracio­nes con el sitio San Juan 8.

Álvarez, el marido, está detenido desde el domingo. Fue siempre sospechoso, pero con la aparición del cuerpo pasó de una imputación por “lesiones leves” contra el supuesto amante - a quien golpeó tras encontrarl­o con su esposa- a ser el principal sospechoso del “homicidio” de su esposa.

El hallazgo del cadáver se produjo en las últimas horas del martes, a sólo 300 metros del lugar donde Brenda fue encontrada por su marido, en la zona de Campo Afuera, en Albardón, al norte de la capital sanjuanina. Los investigad­ores hallaron un torso quemado y envuelto en una membrana para techos, un cráneo y una tibia, todos ellos semienterr­ados. “Los restos encontrado­s, masa encefálica, pelos y piel, envueltos en cubierta de automóvile­s y membrana asfáltica, coinciden con la fisonomía de Brenda”, dijo el juez Heredia Zaldo.

Guajardo, señalado en la investigac­ión como el amante, está en libertad, y para el juez, por ahora, “no hay pruebas que lo involucren”. Los restos óseos hallados serán analizados en el laboratori­o forense del hospital Rawson.

Según la denuncia que realizó su marido, ella escapó del lugar corriendo a campo traviesa y desde entonces nadie la volvió a ver. También contó que Brenda “ya se había ido otras veces de su casa”, por lo que inicialmen­te el jefe de la seccional de Albardón, Marcelo Paredes, dijo a los medios en San Juan que creían que la joven estaba “viva y se escondía”. Sin embargo, Álvarez fue detenido porque Guajardo, el hombre que estaba con Brenda, lo denunció por agresión y lesiones producidas cuando lo atacó con una piedra tras encontrarl­o con la mujer.

Para los investigad­ores, Álvarez era considerad­o un “colaborado­r” en la informació­n de la causa, más allá de que era sospechoso por haber sido la última persona con la que estuvo Brenda antes de desaparece­r. El fin de semana, el marido volvió al sitio donde Brenda desapareci­ó y dio entrevista­s a la prensa local. Decía estar preocupado por la desaparici­ón de la mamá de sus hijos. Y lanzó versiones de su posible paradero para despistar. Dijo que “una hermana del amante de su esposa le advirtió que la joven se tomaría unos días para estar en Rawson”, una localidad cercana a la capital de San Juan.

Entre sollozos, Álvarez contó que llevaban 8 años casados, que tienen dos hijos y que se llevaban “re bien” hasta que Brenda “empezó a cambiar”. Contó a las cámaras de TV que desde mayo sabía que su mujer estaba saliendo con otra persona. Que por propia voluntad decidió seguirla el jueves pasado, cuando la encontró con su amante. Pero que no le pegó ni a ella ni a él. Que Brenda salió corriendo y se perdió entre la maleza. Y repitió su versión ante las cámaras: “Desde ayer que no sé dónde está”.

La familia del supuesto asesino está conmociona­da, no pueden creer que un joven “trabajador que amaba a su familia” haya cometido el femicidio. Una tía de Álvarez es quien está al cuidado de los hijos del matrimonio. La mujer, llamada Esther Mallea, contó que los chicos preguntan todo el tiempo por su mamá. “La aman y la esperan. Ellos se duermen tocándole el pelo a Brenda, y como no está, me tuve que soltar el mío para que lo acaricien", contó la mujer. ■

 ??  ?? Operativo. Dos adolescent­es dieron testimonio­s clave.
Operativo. Dos adolescent­es dieron testimonio­s clave.
 ??  ?? La mujer. Brenda es madre de dos chicos de 5 y 6 años.
La mujer. Brenda es madre de dos chicos de 5 y 6 años.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina