Confirmaron la condena para el empresario que mató al hermano de Feinmann
Casación rechazó la apelación de sus abogados. “Se sigue haciendo justicia”, dijo la mamá de la víctima.
Durante los últimos 16 meses, los sucesivos rechazos a los pedidos de prisión domiciliaria y morigerada habían sido un golpe en la boca del estómago para el empresario Gastón Berganza (38), preso por matar a tiros al medio hermano del periodista Eduardo Feinmann. Sin embargo, apostaba todas sus fichas a la apelación de la dura condena a 24 años de cárcel. Todo eso hasta ayer, ya que la Cámara de Casación bonaerense confirmó la pena y la sentencia dejó nocaut al millonario.
Antonia Ortíz Medina (72), la mamá de Diego Feinmann (33), dio un suspiro de alivio tan pero tan grande que la cara le cambió cuando se enteró: “Si cinco jueces coincidieron es porque la condena fue justa. Siento que se sigue haciendo justicia”, le dijo a Clarín.
Fuentes judiciales confirmaron a este diario que la votación de los jueces Ricardo Maidana y Daniel Carral, de la Sala I de la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires, fue unánime. Los magistrados resolvieron rechazar la apelación a la condena que cumple Berganza en la Unidad N° 9 de La Plata por haber asesinado a Feinmann y por haber intentado matar al taxista que lo llevó hasta el restorán “Fettucine Mario”, de Pilar, la fatídica noche del 20 de noviembre de 2015.
El abogado de Berganza había pedido la absolución o la imposición de una pena menor al sostener que el empresario “actuó en legítima defensa o creyendo en que actuaba en legítima defensa”, indicaron fuentes judiciales.
“No se advierte una desproporción en el monto de la sanción aplicada, ni ausencia de fundamentos al respecto”, reza el fallo de la Cámara al que tuvo acceso Clarín. Maidana y Carral ponderaron la valoración de los agravantes que tuvieron en cuenta de los jueces del TOC N°5 de San Isidro que lo condenaron en marzo del año pasado al millonario por dos cargos de homicidio agravado por el uso de arma, uno en grado de tentativa, y portación ilegal de arma de guerra.
Los motivos del rechazo del recurso fueron que “no hubo legítima defensa ni exceso en la legítima defensa, tampoco hubo posibilidad de error por parte de Berganza”, explicaron las fuentes. Y agregaron: “Se tuvo por probado que reconoció a Feinmann, que la víctima sólo lo incitaba a que descienda del auto gritándole ‘bajate cagón’, ‘bajate, hijo de puta’; no exhibiendo arma de fuego alguna. De modo tal que nada indicaba que su vida estuviera corriendo peligro, o que lo fueran a robar o secuestrar, como alegó en su declaración”.
Tampoco decidieron los jueces de Casación tratar el recurso que pedía la revisión del fallo de la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de San Isidro que le impidió a Berganza cumplir su condena en Puerto Madero, tal como lo había pedido.
“Prestaron atención al argumento de todas las partes y, sobre esa base, confirmó la sentencia del tribunal, que había elaborado un exhaustivo análisis de las pruebas”, le dijo a Clarín Adrián Tellas, abogado de la mamá de la víctima al conocer el fallo.
El crimen fue cometido el 15 de noviembre de 2015. Feinmann estaba determinado a encontrarse cara a cara con Berganza para que finalice su relación amorosa con María Laura Alayón (43), con la idea de que así ella regresaría a sus brazos. Había acosado a ambos por teléfonos y redes sociales, con fotos íntimas de la mujer.
Para la fiscal María Inés Domínguez, “humilló y llenó de bronca” a Berganza. Su última decisión fue ir a buscarlo al restorán. No sabía que estaba con Alayón, su nena y la madre del empresario.
Cuando todos salieron del restorán, los apuró. Berganza bajó la ventanilla de su BMW apenas, asomó la pistola Glock calibre .357 y disparó a quemarropa: le dio tres tiros mortales. No contento con eso, le tiró al taxi en el que había llegado la víctima. No asesinó al chofer de milagro. ■