EE.UU. derriba un dron de Irán en el Golfo Pérsico en plena escalada de tensiones
Fue abatido al acercarse a un buque estadounidense en Ormuz. Poco antes, Teherán había capturado un barco y a sus 12 tripulantes por contrabando de petróleo.
Un buque de guerra de Estados Unidos derribó ayer un dron iraní en el estrecho de Ormuz porque se aproximó amenazadoramente, incidente que encendió todas las alarmas e hizo escalar el conflicto que mantiene la potencia occidental con la República Islámica. Esto ocurrió después de que Teherán anunciara que había capturado un barco extranjero y a su tripulación por contrabandear petróleo iraní en el Golfo Pérsico.
La información sobre el dron la dio el propio presidente Donald Trump en la Casa Blanca, señalando que el avión no tripulado fue abatido por el USS Boxer, un buque de asalto anfibio que se desplaza por el estratégico estrecho para proteger a los cargueros estadounidenses y a los de países aliados.
Si bien justificó el uso de las baterías antiaéreas del Boxer en el hecho de que el dron iraní se acercó peligrosamente a la nave, sonó a una réplica por el derribo el 20 de junio pasado de un dron de Estados Unidos por parte de los Guardianes de la Revolución, el ejército de élite de Irán. En ese momento Teherán argumentó que el aparato había ingresado en su espacio aéreo haciendo espionaje, e ignorando numerosas advertencias lanzadas por los equipos militares de defensa.
Ayer Trump utilizó un razonamiento similar. “El USS Boxer tomó una acción defensiva contra un dron iraní que se había acercado a una distancia muy, muy próxima, de unas 1.000 yardas (900 metros)”, dijo. “El dron fue destruido inmediatamente. Esta es la última de muchas acciones provocadoras y hostiles de Irán contra los buques que operan en aguas internacionales”, agregó.
En medio de la crisis que mantiene con el país persa, Trump apuntó que “Estados Unidos se reserva el derecho de defender las instalaciones de su personal y sus intereses”, para luego exhortar “a todas las naciones a condenar la libertad de navegación y el comercio mundial de Irán”.
Poco horas después, el vocero del Pentágono, Jonathan Hoffman, relató el operativo a la cadena Fox News. “Aproximadamente a las 10 de la mañana hora local, el buque anfibio USS Boxer estaba en aguas internacionales en tránsito de ingreso al Estrecho de Ormuz. Un sistema aéreo no tripulado de alas fijas (UAS por sus siglas en inglés) se acercó a Boxer hasta una distancia corta y amenazante. El barco realizó una acción defensiva contra el UAS para garantizar la seguridad del barco y de su tripulación”, explicó Hoffman.
Horas antes de este incidente, los Guardianes de la Revolución de Irán dijeron que habían detenido a un “petrolero extranjero” y a sus doce tripulantes por presunto contrabando de combustible. Ningún país identificó la bandera del barco. Algunas fuentes sostienen que pertenecería a Emiratos Arabes Unidos, aunque otros sospechan que es un buque pirata. El carguero fue interceptado el domingo 14 de julio “al sur de la isla de Larak, en el estrecho de Ormuz. “Este barco, con capacidad de dos millones de barriles y 12 tripulantes a bordo, estaba en ruta para entregar el combustible de contrabando recibido de barcos iraníes”, cuando fue interceptado por la fuerza Naval de los Guardianes de la Revolución, explicó Teherán. Y resaltó que ahora la Justicia decidirá las acciones. Significativamente, la captura del carguero tiene lugar dos días después de la advertencia lanzada por el líder supremo iraní, Ayatollah Alí Jamenei, quien anunció que Irán respondería “en el momento y lugar oportunos” a la intercepción, el 4 de julio, de un petrolero iraní por las autoridades británicas frente a las costas de Gibraltar. Ese buque llevaba petróleo a Siria, un aliado de los iraníes.
La región del Golfo, en particular el