Son cuatro los candidatos para suceder a Lagarde al frente del FMI
Los gobiernos europeos se están moviendo con rapidez en las últimas horas para acordar un candidato a la sucesión de Christine Lagarde en la jefatura del FMI después de que la francesa haya sido elegida para dirigir el Banco Central Europeo. La lista que hace una semana tenía más de una decena de nombres se habría quedado, según fuentes comunitarias contaron a Clarín, en cuatro nombres. En las próximas semanas, antes de agosto, debería haber un elegido. Si no se logra consenso de los 28 gobiernos del bloque se irá a una elección por votación del Ecofin, el órgano de los ministros de Finanzas. Hoy serían 4 los postulantes: el holandés Jeroen Dijsselbloem, el portugués Mario Centeno, el finlandés Olli Rehn y la española Nadia Calviño.
Dijsselbloem, de 53 años, no es economista. Tiene estudios de Agricultura y fue ministro de Finanzas holandés. Defensor de políticas neoliberales ha sido responsable de algunas de las peores decisiones de la Eurozona. El segundo candidato del norte de Europa sería el finlandés Olli Rehn. Ex futbolista profesional de 57 años, Rehn es gobernador del Banco Central finlandés y fue comisario europeo de Asuntos Económicos entre 2009 y 2014. Es fiel defensor de la teoría del ajuste expansivo (algo sin evidencia empírica que dice que un ajuste asegura una ganancia de confianza tal que la contracción económica que genera se compensa con un aumento de inversiones). El finlandés y el holandés son rechazados en el sur de Europa donde defendieron los ajustes más duros contra la opinión de economistas de prestigio y del FMI.
El tercer nombre es la ministra de Economía española, Nadia Calviño. De 50 años, llegó al gobierno tras una larga carrera en la Comisión Europea donde fue directora de Competencia y de Presupuestos, puestos claves. Economista solvente y con profunda experiencia de gestión (en Bruselas manejaba a cientos de personas y un presupuesto mastodóntico), Calviño tendría el problema de su poca experiencia política.
El cuarto nombre es Mario Centeno, presidente del Eurogrupo (ministros de Finanzas del euro) y actual ministro de Finanzas portugués. Centeno, de 52 años, sacó a su país del rescate europeo con políticas heterodoxas cumpliendo los objetivos fiscales que Lisboa había comprometido.
El portugués, políglota y economista de prestigio, dejaría la silla del Eurogrupo (muy cotizada en Bruselas) a cambio de un puesto con más prestigio y visibilidad pero con menos influencia directa en el devenir de su país. Afable, pedagogo y forjador de consensos, Centeno es capaz de usar a Mafalda para explicar a un periodista el poder de la información en la evolución de los mercados. Y que se le entienda.
En teoría el FMI podría ser dirigido por un ciudadano de cualquier país miembro del organismo, pero la tradición dice que el cargo lo ocupa un europeo a cambio de que los gobiernos europeos apoyen que un candidato estadounidense presida el Banco Mundial. ■