Clarín

Preocupaci­ón en Mendoza por los casos de muerte por alcohol al volante

- Roxana Badaloni, Mendoza.

Mendoza, la provincia del turismo del vino, vive una “crisis de tránsito”. Las estadístic­as muestran una baja del 22% en muertes en accidentes en lo que va de 2019 comparado con 2018. Pero los casos resonantes de jóvenes que mueren o matan por manejar con exceso de alcohol generaron reclamos de penas más duras y una política de tolerancia cero en las rutas, como se aplica en Córdoba, Salta, Tucumán, La Rioja, Neuquén, Entre Ríos y Mar del Plata.

El último de esos casos fue el del jugador de fútbol de Godoy Cruz, Luciano Pizarro (22), quien fue detenido el domingo. Manejaba alcoholiza­do, atropelló a una moto en la que iban tres personas y mató a una chica de 17 años. Fue liberado tras pagar una fianza de un millón de pesos.

Para el gobierno del radical Alfredo Cornejo y las principale­s cámaras de la industria del vino “de nada sirve bajar del 0,5% actual de alcohol en sangre permitido a 0%, si no hay más controles y castigos”.

El gobierno mendocino presentará la semana que viene un proyecto para modificar el Código Procesal Penal y endurecer las multas. “El 0,5 es una cifra razonable que no hace perder la conciencia al conductor”, indicó Cornejo. Y dijo que la tolerancia cero “sería perjudicia­l para una industria emblemátic­a”.

Para los familiares de las víctimas, el cambio de legislació­n ayudaría a prevenir muertes. Juan Mayores, coordinado­r de la ONG Estrellas Amarillas de Mendoza, explicó que en el 95% de los casos se producen por imprudenci­as. “Tenemos que concientiz­ar”, sumó Andrés Vilouta, papá de Alan (19) que murió atropellad­o por un conductor ebrio en Guaymallén. Los turistas se sorprenden por la cantidad de estrellas amarillas pintadas en las calles de la provincia. Cada recuerda una muerte en el lugar y, desde 2018, pusieron más de 160.

Las cámaras empresaria­s niegan un “lobby bodeguero” local. El gerente del Fondo Vitiviníco­la y directivo de la Unión Vitiviníco­la, Sergio Villanueva, dijo: “Nos reunimos con la Agencia de Seguridad Vial de la Nación y el Observator­io Latinoamer­icano Vial y expertos advierten que la mayor siniestral­idad se da por la falta de control, educación y penalidad”.

Desde Bodegas de Argentina, Francisco Do Pico (Grupo Peñaflor) afirmó: “No sirve un ley de alcohol cero si no hay controles. Lo importante es que se cumpla con el 0,5% permitido. Estamos de acuerdo con mayores castigos”. Además, mostró las estadístic­as. “En Argentina cae el consumo de vino. De 100 litros per capita al año en 1970, pasamos a 18 en 2018. El abuso del alcohol no tiene que ver con el vino: cuando la industria del vino comunica, no invita al exceso”.

“Queremos que la multa por conducir alcoholiza­do sea mayor -es de $18 mil- y que se incluya el arresto de 10 a 90 días”, explicó Néstor Majul, responsabl­e de Relaciones con la Comunidad del gobierno de Mendoza. Aseguró que hay menos muertes por accidentes este año: “De 126 en el primer semestre de 2018, pasamos a 87 en 2019”. Y admitió que aumentaron las multas por consumo de alcohol: mil más que el año pasado: “Eso es por mayores controles”, subrayó. ■

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