“Para mí jamás agarré una bici; si no, hubiese frenado”
Lo declaró el conductor que atropelló a un ciclista y huyó. Un juez le confirmó la prisión preventiva.
La declaración de Miguel Ivanovich, el conductor que, borracho, atropelló a un ciclista y chocó de atrás a un auto en Villa Devoto, fue clave para que el juez Juan José Cavallari dicte su prisión preventiva y lo procese por lesiones culposas agravadas y por lesiones leves. “Para mi jamás agarré una bici; si no, hubiese frenado”, sostuvo Ivanovich, quien en más de una oportunidad insistió con que no recordaba momentos previos al incidente.
“Yo venía por Veiró, lo último que me acuerdo es que venía por las líneas amarillas, hacia Nazca. En Nazca hay un semáforo con una letra C, es lo último que recuerdo”, aseguró el detenido ante el juez y la fiscal de la causa, Adriana Bellavigna. Y agregó: “Choqué contra un auto de color negro y luego recuerdo que me desperté en el hospital y los médicos me recordaron lo que pasó”.
Consultado sobre la cantidad de alcohol que tomó, respondió que “entre dos y tres porrones de cerveza Quilmes”. Cuando le preguntaron si podía precisar el número, contestó: “No, no recuerdo la cantidad”. Además, Ivanovich, contó que antes del hecho “estaba en el cumpleaños” de su primo.
En la madrugada del miércoles, Ivanovich manejaba borracho y a altísima velocidad por Beiró, a la altura de Devoto, cuando embistió a Sebastián Devoto, un playero de 37 años que se dirigía a su lugar de trabajo en bicicleta. Lo levantó por el aire, provocó que el hombre golpeara de lleno contra un árbol y se dio a la fuga. A las pocas cuadras, fue detenido tras un segundo choque que protagonizó con otro auto, y allí se comprobó que tenía 2.14 gramos de alcohol por litro de sangre, el cuádruple de lo permitido.
“La pena prevista en el Código Penal es de 2 a 4 años de prisión. Para mí, por la gravedad de este hecho y por la concurrencia de agravantes en las que incurre esta persona, está más cerca del máximo que del mínimo, con lo cual para mí será una pena de cumplimiento efectivo”, había adelantado Bellavigna, en diálogo con Clarín, cuando le elevó al juez el pedido de prisión preventiva.
“El hecho tiene los agravantes del artículo 94 bis, que son el grado de alcohol en sangre y que superó velocidad permitida, entre otros. Además, se ve claro en los videos que manejó de contramano y violó semáforos en rojo. Y al mismo tiempo se dio a la fuga y no asistió a la víctima”, explicó la funcionaria judicial.
Devoto, que es padre de dos hijos de 3 y 7 años, fue intervenido por daño cerebral y está internado Sanatorio Finochietto. Según el último parte, pasó la noche estable, pero sigue en estado crítico. “Entre el jueves y hoy no hubo cambios significativos, el paciente sigue en estado crítico. Nosotros seguimos manteniendo el soporte cardiovascular y controlando el daño del sistema nervioso central y la hipertensión endocraneana. El hecho de que no se haya agravado nos da cierto grado de estabilidad en un paciente muy crítico, muy comprometido”, explicó ayer Norberto Furfaro, director médico del sanatorio Finochietto.
Hoy a las 12 habrá una concentración de ciclistas en Jean Jaurés y Córdoba, a metros del Sanatorio Finocchietto, para apoyar a la familia de Sebastián y para pedir justicia. ■