“La Reparación Histórica implica renunciar a derechos que son irrenunciables”
Recientemente, la ANSeS ha fijado afiches en la vía pública induciendo a que los jubilados sean asistidos en las tramitaciones por Internet para acogerse al denominado régimen de Reparación Histórica. Injuria gratuita por un lado, que toma a todos los jubilados como lelos. Y fatua soberbia por otro, que supone que quienes maneja n una computadora están capacitados para conocer y distinguir los legítimos derechos de los jubilados.
Antes de recurrir a la ayuda de mi nieta para este tipo de trámite, tendría que explicarle que un jubilado que trabajó y aportó en tiempo y forma al sistema durante toda la vida laboral, financió su propia jubilación. Que la jubilación debe ser un razonable sustituto del haber que percibiría de mantenerse en actividad, y que debe guardar relación con los aportes efectuados, y conservarse así durante toda la vida del jubilado y sus derechohabientes.
Que la denominada Reparación Histórica implica renunciar a derechos que son irrenunciables, como es el de recurrir ante la Justicia y que a mí, que aporté durante 47 años al sistema, que con 83 años de edad nunca hice juicio por reajuste de haberes, me incrementaron en forma espontánea durante 17 meses la jubilación por dicho concepto, y del mismo modo la redujeron porque no acepté esa aberrante renuncia de derechos, configurándose un procedimiento burdamente arbitrario, reñido con un elemental concepto justicia y de derecho.
Y, finalmente, tendría que explicarle a mi nieta, porque aunque está por terminar la universidad no lo incluyeron en sus planes de estudio, que allá por el año 400 de nuestra era, uno de los grande filósofos dijo que los pueblos sin justicia no son sino execrables latrocinios. Si explico todo esto a mi nieta, seguramente no me ayudará con la Reparación Histórica, y tampoco sería motivo de orgullo para mi que lo hiciera. Ricardo Cami ricardocammi@yahoo.com.ar