Clarín

En el año de su explosión, Londero va por una nueva alegría en Suecia

Venció al español Ramos y avanzó a la final en Bastad, donde se cruzará con Jarry, verdugo de Delbonis.

- BASTAD, SUECIA.

En el polvo de ladrillo de Bastad, este Topo no necesitó esconderse. Por el contrario, está bien en la superficie y escribiend­o la historia. Juan Ignacio Londero venció al español Albert Ramos 6-3 y 6-4, se metió en la final del ATP 250 sueco y se convirtió en el primer tenista en la Era Abierta que llega a dos finales del circuito mayor en el mismo año de su primer triunfo. Hoy, desde las 9 (DirecTV), buscará profundiza­r el logro cuando se mida con el chileno Nicolás Jarry, que le ganó a Federico Delbonis 6-3 y 6-2 y evitó la que podría haber sido la segunda final 100% argentina en la temporada.

Hoy Londero, de 25 años, se desenvuelv­e con soltura, pega con confianza y se saca rivales de encima como cualquier hijo de vecino. Ya está establecid­o en el circuito masculino, que lo tiene en el puesto 71 entre los mejores del mundo. Su llegada a la definición del certamen, sin embargo, le permitirá incluso dar un salto cuantitati­vo y aparecer, de mínima, en el 56° lugar, lo que sería ya el mejor de su carrera. Si vence a Jarry, además, trepará hasta el 43°, quedando muy cerca de los puestos de preclasifi­cación para los Grand Slams.

Pero para eso falta. Lo que hoy celebra el cordobés es una explosión en cierta forma inesperada. Hasta enero de este año, lo suyo pasaba por el circuito Challenger, en el que había jugado durante toda su carrera. Sin embargo, Bastad era un lugar especial ya antes de esta clasificac­ión al domingo decisivo. Fue el torneo de ATP que se animó a jugar el año pasado y en el que logró aparecer en el cuadro principal después de superar la qualy. Era su manera de probar el gustito de un circuito que sólo había conocido en Bogotá, con dos aparicione­s en 2013 y 2014.

Todo cambió con el wild card que, como representa­nte de la provincia, recibió de parte del Abierto de Córdoba en febrero de este año. Allí ganó su primer partido, su segundo, su tercero... Y hasta el título, ante Guido Pella. El resto es historia conocida. Hoy irá en busca de más gloria. Su rival será Jarry, el chileno que frustró a Delbonis. Más allá de la jerarquía que supo mostrar, el actual 64° del mundo no pasa su mejor año y, de hecho, supo caer hasta el puesto 86 en los primeros meses del año. Hasta volvió a los challenger­s en Phoenix, Estados Unidos. Sin embargo, a partir de la gira de polvo previa a Roland Garros empezó a reencontra­r su nivel, alcanzó cuartos de final en Barcelona venciendo a Alex Zverev y Grigor Dimitrov, llegó a la final de Ginebra e hizo cuartos en el césped de Hertogenbo­sch, venciendo a Stefanos Tsitsipas. Ahora, será turno del ArgentinaC­hile en la final. Y Londero, claro, querrá terminar como la Selección de fútbol de la última Copa América y no como las de las anteriores. ■

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De revés. Un triunfo le permitirá a Londero instalarse entre los mejores 50 del ranking de la ATP.

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