Lavagna, ante la posibilidad de integrar un gobierno de Macri o Alberto F.: “Jamás”
Calificó de “picardías de patas cortas” las versiones sobre un eventual acercamiento con sus competidores.
Roberto Lavagna, precandidato a presidente por Consenso Federal , visitó ayer Mendoza y repitió que su receta para sacar al país de la recesión es “poner dinero en el bolsillo de los argentinos”. Sostuvo que su candidatura molesta al macrismo y al kirchnerismo y, por eso, “hay operaciones y presiones para que no exista esta tercera opción”. Y afirmó, ante versiones, que “jamás" sería ministro de Economía ni integraría eventuales gabinetes de Alberto Fernández o de Mauricio Macri, sus competidores.
El ex ministro de Economía almorzó con productores, elaboradores y gremios vitivinícolas en la cooperativa Fecovita. Calificó de "picardías de patas cortas" las versiones de que Alberto Fernández podría convocarlo en un eventual gobierno kirchnerista para integrar su gabinete económico. "Nada más lejos que lo que tengo en mi cabeza. No formaría parte del gobierno de ninguno de los dos, porque ninguno tiene la vocación de hacer un gobierno de unión nacional". Y centró sus propuestas en medidas económicas: “Primero hay que poner la plata en el bolsillo de la gente. ¿Cómo? Hay que devolverle lo que le sacaron en el último año en salarios y jubilaciones, donde se perdió como mínimo un 16%”, dijo. Explicó que para lograrlo aumentaría el salario mínimo, vital y móvil, eliminaría el impuesto a las ganancias a los trabajadores y adecuaría los créditos tomados para que se indexen por salario y no por inflación.
Lavagna caminó por el centro mendocino en una mañana fría y nublada, en compañía de sus aliados políticos de la ONG Protectora, que lleva como candidato a gobernador al diputado José Luis Ramón. Dijo que el acuerdo con Protectora surgió como algo “natural” por su “larga historia de defensa de los consumidores”. Además, señaló: “Tenemos coincidencias en mostrarnos como una alternativa y superación a la grieta política y social que plantean el kirchnerismo y el macrismo”.
En cuanto a la relación con el gobierno de Mendoza, el precandidato a presidente por Consenso Federal contó que nunca hubo una negociación ni comunicación directa con Alfredo Cornejo cuando el radical pedía ampliar el frente Cambiemos. Calificó la actitud del gobernador y presidente de la UCR como “una estrategia en su comunicación para influir en la negociación interna que llevaban la UCR y el PRO. Nunca tuvo una consistencia cierta”.
Sobre el desplome del espacio Alternativa Federal y por qué no llegó a un acuerdo con Sergio Massa y Miguel Pichetto, dijo que no se logró porque, desde el principio, hubo gente que no estaba en este espacio. "Parecía que estaban, mientras negociaban hacia un lado y hacia el otro dónde ubicarse”, opinó sobre sus ex aliados. Se quejó del desgaste de ese ida y vuelta: “Es muy difícil construir así. El tiempo se encargó de demostrar que los que estaban negociando, se fueron hacia el cristinismo o el macrismo. Quedamos los que, desde el principio, dijimos: ´Ni Macri ni Cristina”.
Ubicado en una tercera vía frente a la grieta política, Lavagna dijo descreer de los sondeos -lo ubican peleando el tercer lugar- porque “no son independientes”. Dijo que los resultados ciertos los conoceremos el 11 de agosto: “Hay un 35% de la población que no quiere votar lo que la polarización le está ofreciendo. No quieren votar otra vez entre lo peor y lo malo. Llegó el momento de ofrecer algo distinto”.
Al mediodía, en una conferencia de prensa del gremio hotelero gastronómico de Mendoza, llamó a no caer en “trampas preelectorales”, como los créditos que dan momentáneamente de la ANSeS o los programas de cuotas sin interés. “Llevamos 8 años estancados, sin crecer, porque nunca entendieron que el consumo y la inversión van juntos”, dijo. Y criticó la política económica del macrismo: "Hay un grave desorden en los precios y por eso no hay crecimiento. ■