Sebastián Girona. Psicólogo y columnista en “Sexy Pipol” “El enamora-miento es medio mentiroso”
Trabaja en el ciclo que conduce Clemente Cancela en Radio Congo. Su tema: los vínculos de pareja.
Existe algún momento de la vida en el que tenemos más posibilidades de ser infieles? ¿Es normal sentirse solo estando en pareja? ¿El amor puede ser adictivo? Con consignas de estas características, el psicólogo Sebastián Girona se destaca con su aporte en el programa Sexy Pipol, que conduce Clemente Cancela de lunes a viernes de 9 a 13 en Congo, una emisora que no se escucha por los medios tradicionales, sino a través de una página web, de una aplicación y de podcast que se suben a Spotify. “Columnista estrella”, Girona sale al aire los jueves “cerca de las 11”.
-¿Hay un momento donde tenemos más posibilidades de ser infieles? -Sí, cuando sufrimos la muerte de alguien muy cercano. O al cambiar
de década, de los 30 a los 40 años, de los 40 a los 50, y así... La cercanía con la muerte nos lleva a buscar la infidelidad por la adrenalina que nos provoca esa “cercanía con la vida”.
-¿Es normal sentirse solo estando en pareja?
-Claro: podemos dormir con alguien, pero sentirnos a kilómetros de distancia. Se da cuando uno no sabe lo que le pasa al otro. -¿El amor puede ser adictivo?
-Sí, los adictos al amor no pueden dejar desprenderse del enamoramiento. Es un fenómeno químico que se genera en el cerebro y te hace sentir “borracho de amor”. Pero eso dura un tiempo. Cuando se termina, la pareja debería estar en condiciones de generar algo más profundo. Bajo los efectos del enamoramiento hay viento de cola. Pero después hay que cruzar el desierto... Como la misma palabra lo indica, el enamora-miento es medio mentiroso: vemos al otro como yo quiero y no como es realmente.
La columna radial se llama Baldear el corazón. Lo canta Divididos en Como un cuento: “Nunca te vi baldear el corazón, un Chalchalero no es un Rolling Stone”. Girona lo explica: “Baldear el corazón se refiere a que, cuando se termina una relación, uno necesita parar un poco, ordenar sus pensamientos... De eso se trata este espacio en Congo”.
De 43 años y egresado de la Universidad de Buenos Aires, “especialista en vínculos”, Girona empezó a trabajar en radio en 2017. “Había estado como invitado en varios programas y me ofrecieron lo de Gente Sexy cuando estaba en la Blue... La columna fue creciendo y hoy es muy esperada por los oyentes. Además, con Clemente se estableció una química muy especial”. -Pareciera que con los oyentes surgió un vínculo que excede el programa, algo afectivo...
-Los oyentes de Sexy Pipol son más que eso: son fanáticos, adoradores del programa. Cuando se enteraron de que no íbamos a estar más en Blue hubo más de 500 autoconvocados en la puerta de la radio. Y eso generó que se armara este proyecto en Congo. El sentido de pertenencia de los oyentes con el programa es tan grande que se armó un “Club de suscriptores Sexy Pipol”: más de 2.000 personas que aportan 120 pesos mensuales para ayudar a sostener la estructura de esta nueva radio.
Además de trabajar con Cancela y compañía, Girona lleva publicados dos libros. El primero, de 2017, se llama No te aguanto más, claves para desarticular los conceptos de pareja; y el segundo, de este año, y con una temática similar, se titula Cada cual por su lado, claves para recomponer la pareja. También, inquieto, a Sebastián se lo puede ver en el teatro Border, de Palermo: el psicólogo está al frente de Terapia en escena, un espectáculo en el que interactúa como terapeuta con dos actores que representan a una pareja...
-¿Sos el nuevo Gabriel Rolón?
-No comparto algunas de sus teorías, pero valoro su trabajo como divulgador. Y admiro a Jorge Bucay. Sé que tuvo mala prensa por algunos temas de plagio, pero me gusta su estilo, crecí escuchándolo...
Girona también trabaja en un consultorio. “Alquilo un monoambiente en Caballito y atiendo pacientes tres o cuatro veces por semana”, explica. “Hago trabajo clínico, con pacientes adultos y, también, terapia de pareja”.
Sobre su eficacia a la hora de resolver problemas de pareja, señala: “Eso se ve en el momento de la consulta. Si hay conflictos de muchos años, se complica. Por eso yo estoy más a favor de la consulta preventiva, cuando todavía no está todo perdido... ¿El caso más raro que me tocó? Los más difíciles son aquellos en los que la pareja te invita a participar de la crisis, no a resolverla. No estamos para sumarnos a sus problemas, estamos para encontrar una salida”.
En pareja con Gabriela desde hace 18 años -“15 de casados”-, y con dos hijos, Sebastián comenta que gran parte de lo que sabe sobre cuestiones sentimentales, lo aprendió “en los libros, en el consultorio y a partir de mi propia experiencia”. -¿Cómo te llevás con tu mujer? -Muy bien. Pero ojo: una pareja sana también se pelea. Como siempre digo, una pareja sana es la que aprendió a resolver los conflictos. La que aprendió a pelearse. ■