“El porvenir”, una belleza atípica
Excelsa, la obra trabaja sobre el destino y el azar en la vida de una mujer. Se luce la puesta de Comelli y Contreras.
De: E. Comelli y G. Contreras Direc
tores: Andrea Chinetti y Miguel Angel Elías Teatro: San Martín, Corrientes 1530 Funciones: martes a las 20; jueves, sábados y domingos a las 15. Hasta el 18 de agosto.
Una propuesta tan bella como original trae el Ballet del San Martín en el segundo programa de su temporada. Los directores de la compañía, Andrea Chinetti y Miguel Angel Elías, habían propuesto a la directora Eleonora Comelli, formada en coreografía pero más volcada desde hace tiempo a la puesta en escena, que montara una obra para el Ballet Contemporáneo. Comelli prefirió compartir el trabajo con un coreógrafo y así entró en escena Gabriel Contreras, que es además maestro de danza contemporánea en el Ballet del San Martín. De este modo nació El porvenir.
El proyecto inicial de Eleonora Comelli consistía en tres partes bien diferenciadas, pero unidas por un mismo tema y un mismo personaje: el destino y el azar en la vida de una mujer. Entonces pasa a formar parte de la puesta en escena la actriz María Merlino, quien a su vez se “reproduce” en distintas bailarinas.
La primera sección de El porvenir se llama El presagio y transcurre en la cubierta de un barco, con tormenta y naufragio incluidos. La segunda es La elegida y cuenta un drama pasional en el vagón de un tren; la tercera, La probabilidad, es el retrato de un caos urbano y la posibilidad de accidentes inesperados.
Las dos primeras encuentran un punto de equilibrio ideal entre los elementos teatrales y los coreográficos, como si hubiera un único creador para ambos. La danza, en cambio, tiene un peso más fuerte en la última sección. Pero si fuera necesario hablar de cada aspecto por separado, habría que destacar la excelente puesta en escena, hermosamente elaborada e imaginativa, de Eleonora Comelli, y el precioso material coreográfico de Gabriel Contreras, totalmente consubstanciado con las necesidades de cada cuento, pero a la vez con un vuelo propio.
El músico Zypce tiene una participación decisiva en el espectáculo. Interviene en vivo con su computadora y sus distintos efectos y materiales sonoros, pero también canta, habla y actúa en escena. Para la sección La elegida, Zypce hizo -el título no es casual- una traducción propia de la celebérrima Consagración de la primavera de Igor Stravinsky. Dicho sea de paso, La elegida es un relato coreográficoteatral absolutamente perfecto: el tren que aparenta estar en movimiento, la tragedia desencadenada por el marido celoso, la forma en que los personajes están duplicados y por último, pero no lo menos importante, los extraordinarios trabajos de los bailarines Lucía Bargados y Matías de Cruz, hacen de La elegida una creación de infrecuente belleza. También es preciso destacar el trabajo de Carolina Capriati en el personaje central femenino de El presagio y la actuación del conjunto de la compañía del San Martín.
Todos el resto de los colaboradores –David Seldes en las luces, Paula Molina en el vestuario, Gonzalo Córdoba Estévez en la escenografía, Federico Lamas y Johana Wilhem en el diseño de video- contribuyeron de la manera más estupenda a la creación de El porvenir. ■