Los votos impensados que pueden definir
Las incógnitas van de los descreídos a los que no están obligados a votar. Y al efecto de la disputa por la ley del aborto.
La guerra de encuestas, a menos de tres semanas de las PASO, empieza a moverse dentro de ciertos márgenes. Como adelantó Clarín, en base a 15 estudios difundidos luego de listas, el promedio de ventaja de la fórmula K sobre la de Juntos por el Cambio ronda los cuatro puntos. En este escenario cerrado, y por antecedentes que los dejaron en off side estadístico, los consultores vienen advirtiendo que el margen de error de los sondeos puede ampliar o achicar sus pronósticos. Pero ahora también aparece otro alerta: los votos impensados. Distintos grupos de electores difíciles de captar para los analistas y que pueden terminar definiendo un comicio ajustado.
Clarín habló con el director de la consultora Synopsis, Lucas Romero, que identificó seis de estos grupos:
• El voto silencioso: Son los apolíticos; no tiene ideología y no muestran interés por las elecciones. Por ende, evitan contestar cualquier tipo de encuestas. Muchos, incluso, por ese desinterés, pueden no ir a votar. Pero muchos sí. Y su decisión escapa al muestreo de los consultores. Si bien es un fenómeno que se repite en todas las elecciones (su mayor intensidad, se vio en 2001), esta volatilidad es imperceptible para los analistas.
• El voto vergüenza: Son los que, por alguna razón, tienen tomada su decisión pero no la quieren comunicar. Un caso de estudio fue la elección de Carlos Menem en 1995. Terminó ganando con casi el 50% de los votos, más que en 1989, pero ni antes ni después del comicio eso quedó plasmado en un estudio de opinión pública. ¿Puede darse ahora? Clarín consultó días atrás a 21 encuestadores sobre el tema. La mayoría no prevé un fenómeno parecido. Y lo que dudan no se ponen de acuerdo sobre quién se beneficiaría.
• El voto E: Nada que ver con lo electrónico. La E identifica al estrato de la población más relegado. La contracara del ABC 1. Son los sectores más marginados, que hasta hace unos años -y ahora en parte tambiénsólo podían ser captados por las encuestas presenciales, ya que no tenían teléfonos. En los últimos años, con los celulares y las redes sociales, los encuestadores apuntan a conocer su opinión. No es simple. Por su marginación, es un grupo descontento y reacio a la encuesta.
• El voto no obligatorio: Son los electores de entre 16 y 18 años, y los que superan los 70. Pueden votar pero no están obligados. Aquí el dato central es su nivel de participación. En cuanto a los más jóvenes, son poco más de un 1,2 millón los habilitados, según estimaciones oficiales. En las generales de 2015, se presentó a votar cerca del 60%. En 2017, la participación bajó un poco. Para este año, se calcula que no serían menos de 600.000 electores de este grupo.
• El voto aborto: Es uno de los fenómenos nuevos de la elección. Hay listas completas de color celeste antiabortista o candidatos que pidieron compañeras con perfil verde. La polémica incluso llegó a la Justicia por el diseño de las boletas. ■