Se bloquea la negociación en España y Pedro Sánchez no juraría la presidencia
La negociación para la investidura de Pedro Sánchez como nuevo jeje de gobierno español se bloqueó anoche y era serio el riesgo de que hoy jueves el líder socialdemócrata no alcance la nominación en el Parlamento.
El partido populista Podemos, del cual depende la investidura, había reclamado un gobierno de coalición pero el documento de trabajo que envió la formación de Pablo Iglesias a la vicepresidenta Carmen Calvo plantea la creación de una especie de gobierno social paralelo a su cargo que Sánchez no aceptó.
Hoy jueves se realizará la segunda votación en el Congreso, que se definirá por mayoría simple. Sánchez que gobierna interinamente, ganaría oficialmente el sillón si hay abstención de los partidos tradicionales y el grupo populista le suma sus votos junto a otros regionales, lo que permitiría la nominación.
Si no hay acuerdo, habrá nuevas elecciones, un escenario muy preocupante para Podemos que perdió una gran parte de su caudal electoral en los comicios de abril pasado. De ahí que aún existan posibilidades de un giro a último momento.
Las negociaciones se dañaron debido a las exigencias puestas sobre la mesa. Podemos reprocha que el PSOE no les otorga competencias reales para ejercer las políticas que ellos defienden. Desde la Moncloa, la sede gubernamental, se les acusa de reclamar áreas de gobierno de todos los ministerios posibles, algo impracticable. La única excepción son Interior, Defensa, Exteriores y Justicia.
Podemos tampoco esta conforme con la vicepresidencia que se les había ofrecido porque, dicen, no tendría poder real. Su propuesta, en cambio, dibuja una articulación institucional con la denominación de vicepresidencia de Derechos Sociales y Medioambientales y que coordinaría los ministerios dentro de las áreas de su amplia competencia.
La iniciativa de Podemos sitúa bajo la órbita de esa vicepresidencia, que inicialmente se indicó que la ocuparía la diputada Irene Montero, esposa de Iglesias, los cinco ministerios que reclama la formación morada. Una especie de gobierno social paralelo al de Sánchez, bajo control del partido Podemos con competencias en igualdad, trabajo, transición energética, ciencia y hacienda.
La respuesta del PSOE en las negociaciones era dejar los ministerios para ese partido en tres y limitar las competencias de la vicepresidencia, que se denominaría de Asuntos sociales.
Lo que reclama Podemos, estirando la cuerda de la coyuntura, va mucho más allá. Se trata de la creación de ministerios ad hoc para esa formación. Entre ellos el de Trabajo que sería ahora de Trabajo, Seguridad Social y Lucha contra la precariedad, con competencias en empleo, autónomos y pensiones.
Por su parte, el Ministerio de Transición Energética, Medioambiente y Derechos de los Animales sería la nueva nomenclatura para la cartera actual de Transición Ecológica y acumularía competencias en Energía, gas y mercado energético; Movilidad sostenible; Protección del medioambiente, y como indica el título, hasta los derechos de los animales.
Un ministerio de nueva creación sería el de Justicia Fiscal y Lucha contra el fraude, con competencias en Tributos, inspección fiscal y Apuestas. Así como el Ministerio de Ciencia, Innovación, Universidades y Economía Digital. Los socialistas, por ahora, cerraron la puerta. ■