“Mi compromiso con la Selección y con el básquet está hasta el último partido del Mundial”
El 24 de julio de 2014, Luis Scola eligió Clarín para visibilizar la delicada situación que atravesaba la Confederación Argentina de Basquetbol (CABB). El destape de esa olla desencadenaría en la renuncia masiva de los dirigentes que por entonces estaban al frente de la entidad y la intervención de la misma. En diciembre la CABB celebrará sus elecciones. Cuando se le consulta al capitán del seleccionado
por una potencial relación futura con los nuevos dirigentes, suelta casi al pasar: “No tengo vista post China. No tengo equipo, no tengo pensado jugar post China así que estoy fuera de esa movida“.
-¿A qué te referís con que no tenés pensado jugar después de China? -Voy a ir al Mundial sin equipo y si no clasificamos a los Juegos Olímpicos no tengo intenciones de jugar en ningún otro equipo. Después pueden cambiar las cosas, puedo cambiar de opinión, podemos clasificarnos a los Juegos Olímpicos y lo puedo llegar a hablar, pero ahora mismo estoy comprometido con el basquet hasta el Mundial. Cuando termine veremos cuál es la situación y en qué me involucra a mí y tomaré la decisión que haya que tomar. Mi compromiso con la Selección y con el basquet está hasta el último partido del Mundial. Después veré qué quiero hacer.
-¿La decisión dependerá exclusivamente del resultado y de la clasificación a Tokio 2020?
-No, no. Bueno, a ver... Si te digo que quiero jugar en Tokio está atado a un resultado porque hay que clasificarse. Si te digo que me retiro después de Japón, también. Me tengo que sentir bien, estar contento… Lo que pase en China me va a hacer decidir lo próximo. Entre ello, el resultado, cómo me fue, cómo me sentí, si la pasé bien o mal, etcétera. Pero mi compromiso llega hasta el final del Mundial. No significa que sea indefectiblemente hasta ahí, pero sí que hoy es el lugar hasta donde llega mi cabeza.
-La Confederación está ordenada y mucho de eso tiene que ver lo que hizo un grupo de jugadores en 2014. -(Interrumpe) Yo no creo tener mérito. Si yo te digo que corras 50 kilómetros y vos vas y lo hacés, ¿de quién es el mérito? Nosotros marcamos un problema que había. El resto le corresponde a Susbielles. -¿Cuánto te desgastó aquello? -Mucho. Me hubiera gustado no tener que hacerlo y dedicarme a entrenarme y jugar. Pero bueno, había que hacerlo y se hizo. Y reitero: el mérito es de Susbielles. Creo que la gente hace una interpretación errónea al relacionar el hecho de que esté haciendo campaña por la intendencia de Bahía Blanca con no querer estar en la CABB. Por estatuto, el de presidente es un cargo ad honorem; eso implica que quien sea el presidente debe tener otra actividad así que es totalmente legítimo lo que hace. Una de las razones por las que llegamos adonde llegamos fue por exigirle dedicación full time a un puesto ad honorem. Esa gente, para compensar la falta de pago y la cantidad de horas de trabajo, actuó fraudulentamente, robando plata, autopagándose la gestión; en algunos casos, como el de Vaccaro, de una forma totalmente grosera tanto de él como de quienes estaban con él. Una de las formas de evitar eso es que quien sea presidente cobre. Para mí, Susbielles va a quedar en la historia porque lo que hizo a nivel gestión es equiparable a lo que hizo la Generación dorada adentro de la cancha. Y es la persona idónea para seguir.
-¿Qué opinás de que Fabián Borro, que estuvo en la dirigencia del ex presidente Germán Vaccaro, haya manifestado su interés en presentar una candidatura?
-Desde mi perspectiva nadie que haya estado en la gestión anterior, cuando se produjo la mayor debacle de nuestra historia a nivel dirigencial, debería volver. Si hacemos eso sería como decir “acá no pasó nada”. Eso me parece mal.
-Son muchos los que te ven con un lugar en la Confederación a futuro. ¿Te ves en esa posición?
-Yo tengo un cariño y una identificación muy grande por la Selección y por el basquet nacional; creo que es obvio. Por ende va a ser difícil para mí, si alguna vez alguien me llama, no involucrarme. ■