Los K piensan en un acto de cierre en Rosario, con gobernadores y Cristina
8 de agosto, Monumento a la Bandera, Rosario. Ese es el día y lugar que Alberto Fernández quiere para su cierre de campaña de las primarias. Sin el hiper centralismo porteño y con una foto robusta: gobernadores y candidatos.
La idea está, todavía, bajo análisis pero encabeza el menú de posibles cierres: tiene, según pidió el presidencial, un rasgo federal, un mensaje a la zona núcleo y, con la coreografía política, una señal de fortaleza.
“Un mensaje de privilegiar a los gobernadores y la decisión de conformar un gobierno federal”, apuntó un albertista abocado al diseño de la campaña y el acto de cierre.
El fin de semana, asesores y armadores del equipo de campaña de Alberto F, se instalaron en Rosario y en estas horas se terminará de definir.
Será, si avanza, la oportunidad para otra foto largamente demorada: la de los gobernadores del PJ con Cristina Kirchner, protagonistas de una tensión que arrancó a fines del 2015 y que Alberto trató, primero como operador y luego como candidato, de allanar.
El libreto inicial apunta a reunir a los jefes -en funciones y electos- de quince provincias, y a los candidatos de los distritos que votan en simultáneo: Buenos Aires, Capital, Catamarca, Santa Cruz y La Rioja.
Puede haber, en el ajuste final, una excepción: Alicia Kirchner que tiene la general el mismo día que la primaria nacional y que, por la ley de lemas, comparte centralidad con Javier Belloni, intendente de El Calafate, que va por la gobernación.
La postal con quince -o catorce- jefes provinciales, entre ellos Omar Perotti, electo de Santa Fe, es leído en el búnker de la calle México como una señal política poderosa.
“Con Cristina, en el espacio había cuatro o cinco gobernadores; ahora con Alberto hay quince. O más”, apunta un operador del PJ, con picardía, por “el juego” de Juan Schiaretti y los “líberos” Omar Gutiérrez (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro).
Ese fenómeno fue clave para el candidato: desde que se anunció su postulación, el 18 de mayo, logró anudar un esquema de acuerdo con los jefes provinciales.
En el sprint final, Perotti -que había tenido una posición distante- se puso al frente de la campaña en Santa Fe, ofició de lazarillo y definió los destinos donde apostar en busca de votos que han sido más reacios.
Lo mismo hará hoy el entrerriano Gustavo Bordet, que escoltará al candidato en una actividad en Paraná. Bordet, uno de los jefes del PJ que alimentó y sponsoreó Alternativa Federal (AF), suele ser citado por el macrismo como un peronista cercano.
Cuando a principios de julio, Fernández reunió a los gobernadores en un almuerzo, la Casa Rosada planeó una especie de contracumbre y mostró fotos de reuniones del ministro Rogelio Frigerio con algunos mandatarios.
En paralelo, Miguel Angel Pichetto reforzó sus giras por las provincias con el objetivo de capturar peronistas a la vez que invocó la “boleta corta” como un guiño de los mandatarios a la Casa Rosada. ■