Un barco rescató a 164 migrantes, pero Italia amenaza con multarlo e incautarlo
El buque pertenece a la ONG española “Open Arms”. Ahora espera para desembarcar en Malta.
El barco “Open Arms”, perteneciente a la ONG española del mismo nombre, rescató entre jueves y viernes a 164 migrantes desafiando posibles multas, y ahora espera permiso para desembarcarlos en Malta, después de que las autoridades italianas amenazaran con incautar la embarcación si entra en sus aguas territoriales.
La organización explicó que uno de los grupos que ayudó estaba en una barca neumática, y que varias de las personas presentaban “terribles señales de violencia”, incluidos dos niños y “una mujer embarazada de nueve meses con contracciones”.
Con los migrantes agolpados bajo las lonas del puente, “Open Arms” avanza muy lentamente hacia el norte, pese a que su destino aún no está claro. El ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, firmó un decreto que prohíbe a los barcos de las ONG entrar en las aguas territoriales italianas.
La organización humanitaria ya informó vía Twitter que recibió una notificación del gobierno italiano que amenaza con multarlos e incautar el barco si entran en sus aguas territoriales. “Y como no podía ser de otra manera, llega notificación del gobierno italiano. Sobre nuestras cabezas una multa de 50 mil euros si entramos en aguas italianas, e incautación”, dijo la ONG.
La entidad ha lamentado que esta notificación se suma a las amenazas del Gobierno español, dejando “un panorama desalentador”, y ha reivindicado que las vidas de sus rescatados son primero.
El gobierno español del presidente socialista Pedro Sánchez autorizó al Open Arms a zarpar en abril, pero para llevar ayuda humanitaria a Grecia y amenazó a la ONG con multas de hasta 900 mil euros si llegaba a realizar labores de rescate.
“Esperamos que estén actuado de acuerdo a los convenios internacionales”, dijo hoy la vocera del Ejecutivo español, Isabel Celaá, al ser consultada sobre la actuación de la ONG catalán, en conferencia de prensa, sin precisar si concretarán la amenaza de sanción.
El capitán del barco está a la espera de autorización de las autoridades de Malta, debido a la cercanía con su localización. “No tenemos una respuesta definitiva y todo es impredecible”, remarcaron los rescatistas.
El Open Arms no es el único barco de rescate que se encuentra en esta situación, ya que el Alan Kurdi, de la ONG alemana Sea Eye, rescató el miércoles a 40 náufragos y se encuentra frente a la isla italiana de Lampedusa a la espera de poder desembarcar.
La futura presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, aseguró ayer en Roma que propondrá “un nuevo pacto para la migración y el asilo”. “Necesitamos una nueva solución”, declaró a la prensa. “Queremos que nuestras medidas sean efectivas pero también humanas, no es una tarea fácil, pero todos entendemos que no hay soluciones fáciles” para administrar los flujos migratorios, agregó Von der Leyen. ■