Empresarios de primer nivel coparon el palco y elogiaron el mensaje presidencial
Hubo conformidad con las palabras del Presidente, aunque también preocupación por su chance electoral.
Se quedaron cortos aquellos que creían que la presencia de Macri, Vidal y Rodríguez Larreta en la Rural iba a servir sólo para consolidar los votos propios. Con banderitas que le pusieron color a los palcos, se palpó desde temprano ese clima de aliento tan característico que se canta en las tribunas a los equipos antes de salir a la cancha. Y el tramo final del discurso del Presidente, con tono enérgico para imponerse a los aplausos, hizo soltar varios lagrimones a ruralistas con la piel bien dura.
“Me emocionó”, reconoció Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa. Alfredo Paseyro (semilleros) resumió: “Esa es la mística que necesitamos”. Su opinión era compartida por productores como Jorge Srodek y abogados como Máximo Fonrouge. Para Jaime Campos (Asociación Empresaria) “todo lo que se haga para movilizar a pleno la energía de la agroindustria tendrá notables resultados”. Eso sí, la mayoría expresaba en paralelo la preocupación por lo que se ha dado en llamar incertidumbre electoral.
En el palco oficial solo hubo un dirigente opositor. José de Mendiguren que estaba allí más por su condición del dueño del haras de la campeona de los caballos cuarto de milla. Mendiguren ahora está junto a Sergio Massa en el espacio de Alberto Fernández-Cristina Kirchner. Tal vez por ser el único, muchos lo buscaron para la foto, como Cristian Ritondo con quien se estrechó en prolongado abrazo. En la Rural dicen que invitaron a todos. Roberto Lavagna prefirió darse una vuelta el miércoles pasado. El equipo de Massa aseguró que nunca los convocaron y en el círculo de Alberto Fernández, que estuvo por recorrer los stands, prefirieron deslizar que “cuando en la Rural aplauden, los muchachos del matadero silban”, para explicar la ausencia.
Sentado en una de las últimas filas estaba el titular del Indec, Jorge Todesca, cuyo organismo viene de dar malas noticias en cifras de pobreza. “La inflación está bajando, ya es menos de la mitad que en marzo”.
Una de las sorpresas llegó con el discurso de Daniel Pelegrina, presidente de la Rural, que no dejó de pasarle ninguna factura al Gobierno, desde el nivel de gasto público a las retenciones. Escrito con la ayuda de dos de sus asesores, Sebastián Dates y Ezequiel de Freijo, fue avalado con los ex presidentes de la entidad que estaban en primera fila y fue interrumpido 42 veces con aplausos tibios. Cuando estaba terminando, Pelegrina dijo que la Rural apoyaba el camino elegido, una manera elegante de llamar a votar por Cambiemos. “Solo le faltó decir que lo esperamos el año que viene”, acotó otro dirigente que pidió reserva de su nombre. Esa definición ocasionó la reacción más tarde de la Federación Agraria que elogió palabras de Macri. Pero su presidente, Carlos Achetoni, criticó que no se haya mencionado a la agricultura familiar y sus dificultades.
Cristiano Rattazzi aprovechó la ocasión para celebrar la recuperación de las ventas de autos de la mano de los descuentos, pero remarcó que “Brasil está comprando muy poco”. Para Jorge di Fiori (Cámara de Comercio) los planes Ahora 12, lejos de ser un paliativo se han “transformado en el combustible que necesitábamos”. Juan Curuchet, presidente del Banco Provincia, aseguraba que se había agotado el cupo de créditos para parques industriales al 29% anual y hay firmas que hacen esfuerzo exportador. “Si superan los volúmenes del año pasado, esos nuevos embarques no pagan retenciones”, acotó. Miguel Acevedo, Eduardo Eurnekian, Daniel Funes de Rioja, Alejandro Elsztain, Enrique Cristofani, Martín Cabrales, Norberto Frigerio y Fernando Cinalli fueron de los que se quedaron hasta el final de una ceremonia más breve de lo habitual con bailes folclóricos que se intercalaron con las destrezas de los caballos. ■
El tramo final de las palabras de Macri hizo soltar varios lagrimones entre los ruralistas