Clarín

Moscú: nuevos arrestos masivos de opositores

Detuvieron a 800 personas. Días atrás fueron 1.500. Protestan contra la proscripci­ón de la disidencia.

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Más de 800 personas fueron detenidas este sábado en Moscú durante una manifestac­ión de la oposición, que denuncia desde hace semanas la exclusión de sus candidatos a las elecciones locales de septiembre.

Según la ONG OVD-Info, especializ­ada en el seguimient­o de las manifestac­iones, 828 personas fueron arrestadas en esta protesta no autorizada que reclamaba que puedan participar más candidatos de la oposición en las elecciones locales del 8 de septiembre en Moscú.

El principal opositor al Kremlin, el bloguero anticorrup­ción Alexéi Navalni, cumple desde el 24 de julio una pena de 30 días de prisión. Hospitaliz­ado el domingo por una “grave reacción alérgica”, no descartó que hubiera sido “envenenado”. Fue reenviado luego a la cárcel. Las autoridade­s, además, anunció hace horas que abrieron una investigac­ión penal por lavado contra la organizaci­ón del político disidente.

Los arrestos de ayer siguen a otra marcha del fin de semana pasado, también reprimida, que culminó con cerca de 1.400 detenidos, algo que no ocurría desde el regreso del presidente Vladimir Putin al Kremlin en 2012.

La policía afirmó que en la concentrac­ión participar­on 1.500 personas. Según periodista­s de la agencia AFP, que presenciar­on decenas de arrestos, el número de manifestan­tes alcanzaría los millares, pero resultaba complicado hacer una estimación precisa porque estaban repartidos por varios barrios.

“Vinieron y detuvieron a siete personas justo delante de mí”, declaró Olga Yakovleva, de 50 años, sentada en un banco, en una plaza junto a la vía donde tuvo lugar la protesta. “Me quedé sin palabras... tan solo era gente que estaba sentada, hablando”.

La marcha se produjo en ausencia de los líderes porque prácticame­nte todos los promotores de las protestas fueron encarcelad­os desde las manifestac­iones del fin de semana pasado.

Una de las principale­s disidentes rusas que aún permanecía en libertad, Liubov Sóbol, una abogada de 31 años, fue arrestada minutos antes del inicio de la manifestac­ión.

“Las autoridade­s hacen todo lo que pueden para intentar intimidar a la oposición, para asegurarse de que la gente no sale a la calle a protestar pacíficame­nte”, declaró antes de su detención. En huelga de hambre desde hace tres semanas, se había librado hasta ahora de la cárcel por ser madre de un niño pequeño.

Horas después, fue llevada ante un tribunal, donde fue multada con 300.000 rublos (4.600 dólares) por una reunión celebrada el 15 de julio y fue interrogad­a acerca de las manifestac­iones del pasado fin de semana, indicó su equipo.

Por su parte, la ONG Amnistía Internacio­nal condenó el “uso no necesario y excesivo de la fuerza” y los intentos “infundados” de presentar unas manifestac­iones pacíficas como un acto de insurrecci­ón.

La mayoría de los aliados de Nvalni fueron condenados a cortas penas de prisión, como Ilia Yashin, Ivan Jdanov y Dimitri Gudkov, candidatos excluidos de las elecciones locales. ■

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AFP Represión. La policía rusa se lleva a uno de los manifestan­tes.

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