Clarín

Cómo Greenpeace burló la seguridad presidenci­al

Los mensajes salieron de dispositiv­os instalados el 26 de julio. La ONG ambientali­sta hizo inteligenc­ia previa.

- Brian Cohn bcohn@clarin.com

El 26 de julio, 7 días antes de la presencia de Macri, instalaron los dispositiv­os con las pancartas, manejados por control remoto. El Gobierno minimizó el hecho.

Fueron apenas 35 segundos. Suficiente­s para la foto, la visibiliza­ción y la polémica. Suficiente­s para generar muecas de fastidio y sorpresa en el palco de La Rural. Suficiente­s para alertar a la seguridad de Mauricio Macri y terminar con una denuncia penal por “intimidaci­ón pública” contra Greenpeace.

Sólo 35 segundos pasaron desde que las primeras letras negras con fondo amarillo se desplegaro­n del techo durante el discurso del titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, hasta que fueron retiradas a los tirones por el vice de la Asociación Angus, Federico Boglione, y por el director de exposicion­es, Alejandro Ferrero.

En ese lapso, tan efímero como eterno, los mensajes de la ONG ambientali­sta se colaron como dagas en el acto central. “Ganaderos, basta de desmontes” y “Destruir bosques es un crimen”, fueron las consignas que se desenrolla­ron prolijamen­te de dos dispositiv­os adheridos al techo del palco.

Pero, ¿cómo llegaron esos dispositiv­os? ¿Cómo sortearon las instancias de seguridad? ¿Quién los instaló? ¿Cuándo? Mientras el Ministerio de Seguridad busca las respuestas, un grupo de socios de La Rural hizo una evaluación de los movimiento­s de Greenpeace y concluyó que los dispositiv­os fueron instalados el 26 de julio, dos días después de la apertura y dos días antes de la invasión de veganos que irritó a los gauchos. Según supo Clarín, los activistas ingresaron como cualquier vecino y se hicieron pasar por personal de mantenimie­nto para colocar los dispositiv­os que luego accionaría­n con control remoto. Entre los 100 mil visitantes por día que recorren las instalacio­nes, a nadie le sorprendió que un grupo de personas simulara estar chequeando las estufas de ese sector. Se cree que hubo un trabajo de inteligenc­ia previo.

Voceros de La Rural no confirmaro­n esta versión, aunque admitieron que los mensajes estuvieron ahí varios días antes: “No podemos saber quién fue. Comparamos imágenes de días anteriores y nos dimos cuenta de que apareciero­n el 26”.

Desde Greenpeace evitaron dar detalles del operativo. Sólo dijeron que fue una planificac­ión de varios días. “No es que nos levantamos un día y dijimos de ir a La Rural. Por el cuidado de nuestra gente y para que la actividad sea impactante, necesitamo­s una planificac­ión seria”, dijo Hernán Giardini, coordinado­r de la campaña de Bosques. Y añadió que tras el acto todos los activistas se fueron sin problemas del lugar. Si bien Macri coincidió en el palco durante la protesta, el destinatar­io era la Sociedad Rural. Greenpeace intentó denunciar la expansión de la ganadería en el norte, que implica la “destrucció­n de los bosques del Gran Chaco argentino y la extinción del yaguareté. ■

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Techo. Nadie lo habría revisado.
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Instante. Los carteles estuvieron desplegado­s 35 segundos. Fueron arrancados por dirigentes de La Rural.

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