Otra violenta represión en Hong Kong en las vísperas de una huelga general
La policía lanzó gases para dispersar una nueva marcha. El paro de hoy fue convocado por fuerzas sociales.
Manifestantes prodemocracia y agentes antidisturbios volvieron a enfrentarse ayer por la noche en Hong Kong, mientras Beijing alzó el tono prometiendo no quedarse “de brazos cruzados” frente a quien atente contra la seguridad nacional. Todo ocurrió a la espera de una huelga general convocada para este lunes, la primera en 30 años. Los manifestantes más radicales llevaron a cabo varias acciones y cortaron carreteras, bloquearon un túnel y destruyeron los semáforos.
Fue el octavo fin de semana de manifestaciones masivas, a menudo seguidas de enfrentamientos entre pequeños grupos radicales y la policía, en la megalópolis del sur de China que atraviesa su crisis política más grave desde que dejara de ser una colonia del Reino Unido en 1997. Ayer, los incidentes más graves se registraron en el barrio de Causeway Bay, famoso por sus tiendas de lujo, donde miles de manifestantes ocuparon la calzada y levantaron barricadas.
Por otro lado, la policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos de forma breve para dispersar a la multitud en el barrio elegante de Sheung Wan, en la isla principal de Hong Kong. “La destrucción gratuita de la paz pública y los ataques violentos contra la policía perjudicarán a la sociedad, a la economía de Hong Kong y a los medios de vida de nuestro pueblo”, reaccionó el gobierno, en un comunicado publicado por la noche.
Las protestas y la crisis consecuente estallaron hace dos meses, cuando un número cada vez mayor de personas comenzó a manifestar en protesta contra un proyecto de ley del gobierno local -actualmente suspendido- que proponía legalizar las extradiciones a China. Pero el movimiento se transformó en una denuncia por el recorte de libertades en el enclave, exigiendo asimismo reformas democráticas. Muchos habitantes de Hong Kong desconfían del opaco sistema judicial de Beijing y consideran que el proyecto busca silenciar a la disidencia.
En virtud del principio “Un país, dos sistemas”, Hong Kong goza de libertades desconocidas en el resto del país, en principio hasta 2047. Pero cada vez más hongkoneses temen que Beijing vulnere este acuerdo. Esta semana, la guarnición del Ejército Popular de Liberación (EPL) basada en Hong Kong publicó un video de advertencia en el que daba cuenta de su capacidad de intervención
Tras los choques de ayer, la agencia de prensa oficial Xinhua denunció las “fuerzas miserables” que amenazan los fundamentos del principio “Un país, dos sistemas”. “El gobierno central no se quedará de brazos cruzados y no dejará que la situación continúe”, advirtió la agencia.
Más de 200 manifestantes fueron detenidos en las últimas semanas, incluyendo decenas de inculpados por participar en disturbios, un delito que puede ser castigado con diez años de cárcel. En los últimos 15 días, la violencia se intensificó, tanto por parte de los manifestantes como de las fuerzas de seguridad. Este fin de semana, sin embargo, los manifestantes parecían más dinámicos. “Hay que ser como el agua”, explicaban, en alusión a la filosofía de la desaparecida estrella de las artes marciales hongkonesa Bruce Lee, para eludir las fuerzas de seguridad. A la espera de la huelga convocada para hoy, los manifestantes más radicales llevaron a cabo varias acciones ayer. Un grupo pegó adhesivos en los que se leía “Liberen Hong Kong” en un monumento del escudo de la ciudad. Un poco antes, otros lanzaron ladrillos y huevos contra una comisaría. ■