“Las manifestaciones de personajes nefastos profundizan la crisis”
Cuando la Corte Suprema de la Nación quiso demorar o cajonear el comienzo del juicio a Cristina Fernández de Kirchner, la repuesta fue un cacerolazo y una reacción social, que no paso a mayores porque el expediente regreso al juzgado y todo comenzó en tiempo y forma. Lo de tiempo y forma es un decir, pues las demoras en los enjuiciamientos de los delincuentes que saquearon al país es una anomalía intolerable en una República, pues siempre queda la sospecha de connivencia de la Justicia con los ladrones de guante blanco. Pero aún tenemos justicia. Si la dupla Fernández-Fernández decide indultar a los rateros que realizaron el mayor desfalco de la historia Argentina y a no juzgar a la “señora”, la reacción social sería tremenda y definitiva, en un posible gobierno que desde ya comenzaría rengo.
Si bien es cierto que el país sangra por la renta que debemos pagar a los bancos por las Leliq, achicar hasta un 30% los intereses implicaría una enorme fuga hacia el dólar, llevándolo hasta no menos de $ 60, con la repercusión en la inflación, que dejaría de caer para transformarse en hiperinflación. Las manifestaciones irresponsables de personajes nefastos no hacen más que profundizar la crisis que ellos mismos generaron y que el actual Gobierno no pudo o supo resolver. Como se ve, estamos gobernados por ineptos lenguaraces irresponsables e ignorantes que sólo tienen un enorme apetito de poder.
El triunfo del gobierno de Macri desinflaría las expectativas y permitiría bajar los intereses y controlar el dólar, para bajar la inflación realmente. Debemos recordar que la crisis que comenzó en abril/mayo de 2018, fue producto de suplir el desfinanciamiento del Estado por deuda externa en un tamaño que resultaba impracticable, por lo que el “mercado” castigó con una gran fuga del capital golondrina y un default que se pudo evitar por el auxilio del FMI, el gobierno del presidente Macri, hasta esa fecha, estaba recuperando el crecimiento, el consumo y bajando la inflación. Pero esta situación pésimamente manejada por el ex presidente del Banco Central fue producto de acciones irresponsables del ex gobierno “K”. Volver a lo mismo sería un suicidio colectivo.