Las apps de delivery apelan el fallo que les impide trabajar
Afecta a Rappi, Glovo y Pedidos Ya. Desde el Gobierno de la Ciudad dijeron que pedirán que revean la decisión.
Glovo, Pedidos Ya y Rappi solicitarán que se revise la decisión del polémico juez Roberto Gallardo. Lo mismo hará el Gobierno de la Ciudad. La medida judicial es para que regularicen al personal y cumplan con el Código de Tránsito y Transporte.
Con la medida que el viernes suspendió la actividad de delivery de las plataformas Rappi, Glovo y Pedidos ya, continúa el cruce de amparos y apelaciones en la Justicia, que tiene como protagonistas a las empresas, a los sindicatos, al Gobierno porteño y al polémico juez Roberto Gallardo. Glovo, una de las aplicaciones, confirmó que recusó al magistrado. Además, se espera que se sumen en breve las otras dos empresas y también, la apelación del Gobierno porteño.
En tanto, Gallardo dictó ayer la sentencia definitiva. Con una resolución de ejecución inmediata, en respuesta a una presentación de la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (ASIMM) realizada la semana pasada, durante la feria judicial, Gallardo suspendió la actividad de reparto en motos y bicicletas.
El magistrado dispuso que las empresas regularicen la situación laboral de su personal y que cumplan con el Código de Tránsito y Transporte. Además, bloqueó los pagos con tarjetas de crédito y ordenó que se hagan operativos policiales para decomisar mercaderías.
También ordenó a la Ciudad que clausure y/o inhabilite de oficio a las app. Con excepción de los controles policiales, el resto de las órdenes, hasta ayer, fueron ignoradas.
Ahora esperan las apelaciones de parte de las tres empresas y del Gobierno porteño. Hasta ayer, al cierre de esta edición, aguardaban las notificaciones para realizar esas presentaciones. Según fuentes judiciales, una vez presentada, la apelación tiene carácter “suspensivo” de la medida, por lo que las apps podrán funcionar hasta que se vuelva a expedir la Cámara.
“Las apps de delivery son utilizadas por mucha gente y dan mucho trabajo”, dijo en una entrevista a Radio Mitre el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “El fallo de Gallardo es uno más de los tantos a los que nos tiene acostumbrados”, dijo. Aludió a diversas decisiones en las que intervino el titular del Juzgado Número 2 del fuero Contencioso Administrativo y Tributario y fueron adversas a la Ciudad. Larreta, además, aseguró que las plataformas están “legalmente constituidas” y “pagan impuestos”.
Gallardo le respondió al jefe de Gobierno, sin mencionarlo, al declarar: “Va a haber muchas víctimas de este trabajo precarizado”.
Maximiliano Arranz, secretario adjunto de ASIMM, le dijo a Clarín que no tenían expectativas de que las empresas cumplieran la medida ordenada por Gallardo -durante el fin de semana funcionaron normalmente-.
El conflicto judicial comenzó en diciembre. En ese momento, algunas firmas nucleadas en la Cámara de Empresas de Mensajería en Moto y Afines de la República Argentina (CEMMARA), con el apoyo del sindicato, iniciaron una acción de amparo para que se tomen “las medidas necesarias para regularizar el funcionamiento” de las app; además de “implementar controles para que la actividad se desarrolle en acuerdo con la ley”. Y puso el foco en “salvaguardar la seguridad” de los trabajadores. En abril, Gallardo le había ordenado al Gobierno de la Ciudad que prohibiera la actividad de Rappi, Glovo y Pedidos Ya, hasta que sus repartidores cumplieran con las medidas de seguridad exigidas a partir de una modificación hecha en 2016 al Código de Tránsito y Transporte porteño.
El fallo fue confirmado el 12 de julio por la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, que además les dio a las empresas 10 días para solicitar la habilitación para operar y su inscripción en el Registro único de Transporte en Motovehículo y/o Ciclorodados (RUTRAMyC).
Arranz insistió en que las empresas no cumplen la ley y “no funcionarían si no hubiera dos dígitos de desempleo”. Aseguró que los repartidores perciben unos $ 40 por recorrer distancias de entre 8 y 10 kilómetros; que no pueden rechazar viajes -porque bajan su ranking y luego no les dan pedidos- y que ya no se respetan zonas o áreas de reparto y, por eso, hacen recorridos más largos. Por otra parte, indicó que cada semana reciben cinco denuncias por accidentes.
Desde la Policía de la Ciudad confirmaron que los operativos de decomiso de mercadería ordenados por el juez arrancaron el sábado. “Se los identifica y se controla que tengan casco, chaleco refractario, libreta sanitaria y la caja fija en la moto o en la bicicleta, no la pueden usar como mochila. Si no se cumple, se decomisa la caja y la mercadería. No se los detiene”, explicaron. Sin embargo, no informaron el número de intervenciones realizadas.
Glovo supera los 6.000 cadetes. Rappi cuenta con 2.000.000 de usuarios registrados, 7.000 repartidores y 3.800 comercios que venden a través de su app. Pedidos Ya, tras la llegada de las otras dos, reconvirtió su negocio para competir también con una flota de repartidores propios. ■
El juez ordenó a la Policía hacer controles a los repartidores y decomisar mercaderías.