Larreta busca arrimarse al 50% y Lammens intentará superar el techo de los K
El oficialismo quiere probar si en octubre podrá evitar el balotaje. El peronismo apuesta a alcanzar el 30%.
Enganchada por primera vez a la presidencial, la elección a jefe de Gobierno porteño perdió algo de su centralidad pero no importancia. Los principales candidatos hacen esfuerzos de último momento para sumar votos y empujar su boleta nacional, aunque cada uno tiene desafíos propios por delante.
El ideal para Horacio Rodríguez Larreta es acercarse lo más posible a una victoria en primera vuelta, mientras el candidato del Frente de Todos Matías Lammens aspira a alcanzar el 30 % que le permita superar el techo histórico del kirchnerismo.
El lavagnismo busca renovar la banca de diputado de Marco Lavagna y desembarcar en la Legislatura, en tanto la Izquierda -dividida en tres- se pelea por captar los votos de ese sector y ganar representación.
“Sacar la mayor cantidad de votos posibles”, es la misión que repiten en Juntos por el Cambio en la Ciudad, donde esperan hacer una performance en las PASO que supere el 45 %. Si bien el sueño sería ganar en primera vuelta, no creen conseguirlo. “Nunca ocurrió”, dicen cerca de Larreta.
A pesar de que la elección conjunta con la nacional aumenta los niveles de polarización, consideran que es “muy difícil” sacar el 50 % más uno de los votos en octubre. Sobre todo, considerando que la presencia del Mauricio Macri en la boleta lo tira algunos puntos para abajo a Larreta.
El mal trago de la elección de 2015 - en la que su ahora candidato a senador, Martín Lousteau, casi le gana la Jefatura de Gobierno en la segunda vuelta- todavía es un recuerdo fresco en la mente de Larreta.
Pero el oficialismo considera que este año el escenario de balotaje es "totalmente distinto" y por eso, aseguran, no le temen a esa instancia. "Martín era un candidato moderado que logró concentrar a toda la oposición. Lammens, por más que diga que no es kirchnerista, eso no lo puede hacer", señalan.
Por su parte, el presidente de San Lorenzo está entusiasmado con lograr romper el techo histórico del kirchnerismo y alcanzar el 30%. Hasta ahora, el que más cerca estuvo fue Daniel Filmus, que arañó el 28%.
En esa línea, "ser la segunda fuerza y entrar al balotaje", es el objetivo. "Si rompemos el techo histórico tendremos una oportunidad en el balotaje”, asegura Lammens, que en los últimos días concentró en su punto flaco: el nivel de conocimiento, sobre todo en el universo de mujeres mayores. Así, además de empapelar la Ciudad, apuntó a canales más sectorizados, como entrevistas a programas de la tarde.
El lavagnismo -que postula al economista Matías Tombolini- apuesta al ciudadano "harto" de la grieta entre esos dos sectores y especula con el votante enojado con Martín Lousteau por su incorporación a Juntos por el Cambio. Sin embargo, enfrentan un temor: la posibilidad de que parte de los votantes "castiguen a Macri" y elijan a Lavagna presidente, pero "salven" a Rodríguez Larreta y corten boleta a su favor en la Ciudad.
La izquierda, por su parte, llega a las PASO dividida en tres.
El Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), lleva al legislador porteño Gabriel Solano para jefe de Gobierno. Como no pone en juego ninguna de sus dos bancas de la Legislatura, su principal desafío es sostener la performance de 2017 (quedaron cuartos casi con el 6 %) y aprovechar para duplicar su bloque y lograr que Myriam Bregman consiga una banca en el Congreso.
Tanto el Nuevo Más, que en la Ciudad postula a Miguel Angel Forte, y Autodeterminación y Libertad (AyL), que conduce Luis Zamora (va para diputado nacional), y postula a jefa porteña a Marta Martínez, tienen como principal desafío superar el piso de 1,5 de las PASO.
Saltar ese piso también es el desafío de otras fuerzas que compiten en la Ciudad, como el Frente Patriótico, del dirigente nacionalista Alejandro Biondini, que postula a jefe de Gobierno al evangelista y pañuelo celeste Alejandro Fernández Roaw.