Washington advierte que usará “todas las herramientas” para sacar a la “dictadura”
John Bolton, asesor de Seguridad Nacional, apuntó contra Rusia y China en el encuentro de Lima.
Estados Unidos usará “todas las herramientas apropiadas” para propiciar el fin de la “dictadura” de Nicolás Maduro en Venezuela, según advirtió ayer la Casa Blanca, después de bloquear todos los activos del gobierno venezolano. “La dictadura de Maduro debe terminar para que Venezuela tenga un futuro estable, democrático y próspero, libre de los horrores del socialismo que han devastado este gran país”, afirmó en un comunicado.
La Casa Blanca reiteró sin embargo que las sanciones están dirigidas “contra Maduro y sus continuos abusos contra los derechos humanos”, no contra los venezolanos. “Los reglamentos del Departamento del Tesoro continuarán permitiendo el apoyo humanitario ininterrumpido al pueblo venezolano”, dijo Sigal Mandelker, subsecretaria de Terrorismo e Inteligencia Financiera.
Esta embestida tiene como punta de lanza al duro asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, quien se adueñó este martes de la reunión internacional que se desarrolló en Lima, Perú, para tratar el regreso a la democracia del país caribeño. El representante de Donald Trump aprovechó el encuentro para lanzar fuertes advertencias a los aliados claves de Nicolás Maduro, como Rusia, Cuba y China.
Bolton, uno de los principales estrategas de la política estadounidense para la región, fue categórico al señalar que las nuevas sanciones habilitan a Washington a perseguir a cualquier institución o individuo extranjero “que provea apoyo, bienes o servicios a cualquiera” de las personas vinculadas de alguna manera al régimen venezolano.
“Enviamos una señal a terceros que quieran hacer negocios con el régimen de Maduro. Procedan con extrema cautela”, afirmó Bolton. Y continuó: “No tienen por qué arriesgar sus intereses comerciales con Estados Unidos para beneficiarse con un régimen corrupto y agonizante”.
En otro tramo fue aún más directo. “Le decimos a Rusia, y especialmente a aquellos que controlan sus finanzas, no suban las acciones en una mala apuesta. Y a China, que ya está desesperada por recobrar sus pérdidas financieras, la ruta más fácil para cobrar su deuda es apoyar el nuevo Gobierno legítimo”, en referencia al líder opositor Juan Guaidó.
“Estados Unidos ha usado herramientas similares o incluso mas agresivas que estas en Irán, Corea del Norte y Siria. Ahora Venezuela es parte de este muy exclusivo club de Estados canallas”, lanzó Bolton.
La “Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela”, que reunía a 60 países y estaba pensada originalmente para escuchar a gobiernos con diversas opiniones sobre la crisis, terminó siendo una plataforma donde Bolton expuso crudamente las consecuencias que podría sufrir los aliados de Maduro.
La posición estadounidense en este largo conflicto fue sustentada también por el representante especial de la Casa Blanca para Venezuela, Elliott Abrams, quien sembró dudas sobre las negociaciones entre oficialismo y oposición que viene auspiciando Noruega. “Yo no critico las negociaciones en Noruega ni la decisión del presidente Guaidó de que su delegación se siente con el régimen, pero el diálogo no va a durar mucho más si no hay progresos hacia un acuerdo”, señaló Abrams, usualmente más diplomático que Bolton.
La Conferencia en sí quedó marcada por una fricción evidente entre algunos de los invitados y la organización, ya que en un principio se había indicado que no participarían enviados de Guaidó. Sin embargo, en una primera mesa estuvo presente el representante del líder opositor ante el Grupo de Lima, Julio Borges, lo que provocó la ausencia de varios países que en un principio habían anunciado que irían, como Uruguay o México.
Otros, entre los que se encontraron España y la representación de la Unión Europea, se ausentaron de la reunión en la que estuvo presente Borges y asistieron solo a la parte central del encuentro, donde se habló de reconstrucción y la cuestión de los migrantes. ■