India toma medidas en Cachemira y abre las puertas a un conflicto con Pakistán
Eliminó el status especial de la región, de mayoría musulmana. El gobierno paquistaní teme una guerra.
La Cámara Baja del parlamento indio ratificó un proyecto de ley para revocar el artículo 370 de su Constitución, la cual le otorgaba estatus especial a la porción de Cachemira administrada por India, de mayoría musulmana. La moción también eliminó el estatus especial del que gozaba la ciudad de Jammu, de mayoría hindú.
La aprobación de la medida generó intranquilidad en los habitantes de la región, y el gobierno indio desplegó miles soldados en la zona, además de decretar un apagón para toda forma de telecomunicaciones, desde conexiones a Internet hasta comunicaciones telefónicas.
La televisión india mostró a personal de seguridad y soldados armados cerca de barricadas en las calles desiertas de Srinagar, la ciudad principal de Cachemira, en medio de temores de que las medidas del gobierno pudieran provocar disturbios.
Al revocar el estatus especial de Cachemira, el gobierno indio efectivamente eliminó el incentivo más poderoso que tenía para convencer a los habitantes de la región de que siguieran siendo parte de la India. Hasta ahora, la Constitución india le aseguraba a los Estados de Jammu y Cachemira el derecho a tomar sus propias decisiones en todas las cuestiones salvo defensa, comunicaciones y asuntos exteriores.
El artículo 370 también le brindaba protecciones especiales a los residentes del Estado, como acceso a trabajos gubernamentales y derecho a adquirir propiedades, las cuales estaba destinadas a proteger el estatus del único Estado de mayoría musulmana en el país. Se prevé que el gobierno ahora emitirá una legislación que dividirá la Cachemira india en dos regiones controladas por Nueva Delhi.
Revocar el artículo 370 fue una promesa de campaña del partido nacionalista hindú BJP, que arrasó en las elecciones de 2019. Según la explicación oficial, la medida obedece a que la región estaba “atrasada”, y no se integraba al resto del país. De acuerdo a esta visión, el estatus especial era responsable de la falta de inversión extranjera, como así también de la presencia de insurgentes. Pero para los residentes de la región, la medida en realidad apunta a cambiar la realidad demográfica del lugar. Al abolir las protecciones establecidas para los miembros de la minoría musulmana, el gobierno abre la posibilidad de que personas de otras partes del país es establezcan en Cachemira. También aumentaron las tensiones en la llamada Línea de Control, la inestable frontera militarizada que separa la porción de Cachemira controlada por la India de la que es administrada por Pakistán. Ambos países reclaman la región íntegra.
El primer Ministro de Pakistán, Imran Khan, declaró que los últimos acontecimientos en Cachemira pueden llevar a una guerra convencional entre la India y Pakistán, causando graves consecuencias para el mundo entero. “Temo que puedan iniciar la limpieza étnica en Cachemira para barrer a la población local”, dijo Khan en el parlamento. “Nos atacarán y nosotros responderemos y la guerra podría ir en ambas direcciones. Nadie la ganará y tendrá graves consecuencias para el mundo entero”.
“Lo que ocurrió ayer solo confirmó mis sospechas. No fue una decisión inesperada. Formaba parte de su manifiesto electoral de siempre. Está, en efecto, arraigada en su ideología que pone a los hindúes por encima de las demás religiones”, agregó. ■