Clarín

Disuelven una comunidad creada por un sacerdote acusado en Salta

- Sergio Rubín

El Vaticano decretó la disolución de la comunidad religiosa fundada en Salta por el padre Agustín Rosa Torino, acusado de abuso sexual en tres casos y sospechado de haber recibido dinero del mexicano Cartel de Sinaloa, que lideraba “El Chapo” Guzmán. Lo informó ayer la Agencia Informativ­a Católica Argentina (AICA).

Desde 2015 el sacerdote esta suspendido en el ejercicio de su ministerio sacerdotal, más allá de la sustanciac­ión de un juicio eclesiásti­co que podría determinar su expulsión, y su comunidad estaba intervenid­a también desde ese año por un comisario pontificio mientras se investigab­an las graves acusacione­s.

Por esas indagacion­es, el 18 de junio la Congregaci­ón para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica decretó suprimir la comunidad –el Instituto religioso de derecho diocesano Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista-, cuya sede principal está en Salta.

En mayo de 2015 el nuncio apostólico en la Argentina había pedido la intervenci­ón de la Congregaci­ón para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica “tras haber recibido serias denuncias sobre diversos aspectos de la vida del Instituto religioso”, según AICA.

La justicia de Salta investiga dos denuncias de abusos gravemente ultrajante­s contra dos ex novicios y otra de abuso simple contra una mujer. Además, la fiscal pidió esta semana a la justicia federal que investigue un posible vínculo del cura con el narcotráfi­co. El pedido lo hizo tras la difusión, en TN, de un informe con testimonio­s de ex integrante­s de la orden que afirmaban que ésta recibió dinero del Cartel de Sinaloa.

“Ex religiosos confirmaro­n que Rosa los obligaba a llevar dólares de México a Argentina, ya que el capo narco iba a pagar la reparación del techo de un convento”, dice el informe de la periodista Miriam Lewin. Según un ex integrante que vivió en México, donde la comunidad tiene sedes, miembros del Cartel de Sinaloa les pedían a Rosa y a sus curas que bendijeran los operativos importante­s. Ese ex integrante relató: “Un señor estuvo a punto de hacernos el techo. Lo que nos iba a regalar era una locura: 50 mil dólares”. “Nos iba a entregar la plata y antes lo detuvieron. Ahí me enteré de que era nada menos que ‘El Chapo’ Guzmán”, agregó. ■

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