Un cierre insólito en Salta con cruces de vereda entre amigos y enemigos
Pelea electoral. Hubo récords en la provincia del candidato a vice de Lavagna: el dos de Urtubey va con los K, la UCR con Olmedo y el ex vice de Massa con el PRO.
Si las cabriolas de Sergio Massa y Miguel Angel Pichetto, cada uno para un lado de la grieta, suponían el clímax de los saltos en los cierres de listas, los políticos salteños decidieron dar una pelea grande. Y piden lugar en la vitrina. El cierre de alianzas provincial, entrada ya la madrugada de ayer, dejó récords para todos los gustos. El 6 de octubre están convocadas las PASO para renovar la gobernación, intendencias y legislaturas locales. El 10 de noviembre está prevista la elección general.
Algunas rarezas de los flamantes frentes: el vicegobernador de Juan Manuel Urtubey, que -con Roberto Lavagna- se ofrece a nivel nacional como una salida a la polarización, terminó acordando con el kirchnerismo duro; la UCR, que es viga central del armado de Mauricio Macri en todo el país, en la provincia se plegó al frente del excéntrico Alfredo Olmedo; y el PRO se embanderó con la candidatura a gobernador de Gustavo Sáenz, el compañero de fórmula presidencial en 2015 de... Sergio Massa.
Cada uno merece contar su historia. En el caso del dos de Urtubey, desde que el gobernador arrancó su tercer y último mandato -2015/2019-, su actual vice, Miguel Isa, avisó que daría la pelea por la sucesión. Se suponía que el gobernador, como jefe del PJ provincial, encaminaría la interna o al menos daría señales para una PASO ordenada. Se descontaba también que, en su carrera presidencial, Urtubey pegaría la elección provincial a la nacional para tener arrastre en su terruño. Pero nada de eso ocurrió. Hasta hace unos días se especulaba con una gran interna: Sáenz vs. Isa vs. Olmedo. Primero se bajó el diputado y el miércoles se rompieron los puentes entre Sáenz (actual intendente de la Capital) e Isa, y el vice de Urtubey debió aceptar, sobre la hora, un acuerdo con el Frente de Todos. El mismo que critica su jefe a nivel nacional. El acuerdo exprés prevé una posible PASO entre Isa y Sergio “El Oso” Leavy, el referente K más conocido. Tanto, que fue electo intendente de Tartagal en 2015, interrumpió mandato (y dejó al hermano) para ser diputado en 2017 y ahora también dejaría es cargo: se candidatea para senador nacional en la boleta de Alberto Fernández y gobernador.
En el caso de la a UCR con Olmedo, la fuerza terminó partida en Salta en varios pedazos por el apoyo a Olmedo. El candidato que propone castración para violadores y servicio militar obligatorio, entre otras ideas polémicas, acordó con el histórico Partido Renovador, que hoy preside la senadora nacional María Fiore, que responde al gobernador Urtubey.
Por último, el armado más grande terminó siendo para el candidato favorito, Sáenz, que acompañó a Massa en su aventura presidencial de 2015. Pero desde entonces, el intendente mantuvo buena relación con Urtubey (salió del PJ) y con el propio Macri, y por eso su nombre sonó en todos los espacios. Sobre todo cuando se suponía que la elección sería unificada con la nacional. Al separarla, el centro pasó a ser él. Y juntó de todo. Entre los 14 partidos que apoyan a Sáenz está el PRO. Pero también, por ejemplo, Memoria y Movilización, la fuerza que creó en la provincia el ex secretario de Derechos Humanos Eduardo Luis Duhalde, ex funcionario del gobierno de Kirchner y fallecido en 2012. Ensalada ideológica en pos de un triunfo.
También terminó acordando con este espacio el diputado nacional Javier David, otro que en el Congreso responde a Urtubey y que coqueteó con los K hasta última hora. La oferta de ser candidato a intendente que le hizo Sáenz lo tentó un poco más. ■