Festejo vegano: “Esto avala lo que venimos sosteniendo”
La noticia fue celebrada por los grupos porteños que rechazan los alimentos de origen animal.
“Argentina es mundialmente conocida como ‘El país de la carne’. Así que puede ser un poco más difícil acá. Pero confío en la reflexión del ser humano. Si no es por el dolor de los animales, el giro hacia al veganismo será ahora por la conciencia ambiental”, dice a Clarín Manuel Alfredo Martí, fundador y director de la Unión Vegana Argentina (UVA).
Martí confiesa que está “de festejo” por el informe que ayer emitió la ONU. “Avala lo que venimos sosteniendo”, afirma. Y apunta a iniciar acciones de modo “local” y “concreto”. Esta semana se reunió con el rabino Sergio Bergman, secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable, para proponerle la instalación en todas las escuelas y dependencias públicas de #LunesSinCarne. “Es que hay que ir de a una comida sin carne a la vez”, dice Martí.
El movimiento es impulsado en el mundo por Paul McCartney. En marzo, durante su show en la Argentina, Martí estuvo al frente del stand informativo sobre esta propuesta, basada en cumplir 4 días sin carne por mes para bajar un 14% la incidencia de esa industria en el cambio climático.
“El impacto de la industria de los alimentos en el medioambiente es el tema más importante que debería abordar la humanidad hoy. Por eso hay que celebrar que tenga este lugar en la meta del Acuerdo de París. La sombra del ganado está creciendo”, detalla Martí. Su frase hace referencia al informe “La larga sombra del ganado” (2006) de la FAO -la división de la ONU para la Alimentación-, que afirma que el 18% de los gases de efecto invernadero responsables del cambio climático provienen de la industria ganadera. Son el dióxido de carbono, el metano, el dióxido nitroso y el amoníaco.
¿Si la industria de los alimentos veganos estuviese en la misma escala que la ganadera, contaminaría igual? “Contaminaría. Pero no como la de la carne. La clave, la diferencia, es que el veganismo es una decisión ética. No haríamos que el mercado le gane a nuestro planeta. Tendríamos conciencia por los animales y el ambiente”, dice Martí, que también es representante en Latinoamérica de la International Vegetarian Union.
Nevenka Potocnik es una de las militantes de DxE -Direct Action Everywhere, o sea, “acción directa en todas partes”-, la organización que irrumpió en la pista central de La Rural con carteles contra la explotación animal y fue echada con violencia. Consultada por Clarín sobre el informe de la ONU, afirmó: “Ya es innegable el hecho de que como sociedad tenemos que transformar los modos de producción hacia otros más sustentables. Estamos ante una emergencia climática y hoy son varias las organizaciones que recomiendan el veganismo como la forma más inmediata de generar un cambio positivo en el planeta. Ser vegano está al alcance de todos, ya que somos nosotros los que decidimos qué comprar y qué no cada vez que vamos al supermercado o a comer a algún lugar”.
“Se trata de una forma de vida más empática y respetuosa hacia lo que nos rodea y también de que no existan las contradicciones entre lo que sentimos y como accionamos. Con el veganismo ganamos todos; los animales, el planeta y nosotros mismos. ¿Por qué no transicionar si hacernos veganos es el primer paso para vivir en un mundo mejor?”, agregó.
Berlín es la capital mundial del veganismo. Y Buenos Aires está muy lejos de seguirla en el ranking, pero no hay dudas de que Palermo es un barrio vegano. “Los argentinos incorporaron más lo de reciclar en sus casas que en fijarse si los huevos con los que cocinan son de jaula libre, por ejemplo. Así que quizá cuidar el planeta también lleve a muchos más a dejar de comer carne”, dice a Clarín Mauro Massino, el exitoso chef de Buenos Aires Verde, en Palermo, que tiene otra sucursal en Belgrano.
Hace 12 años que Massino es vegetariano. Tomó la decisión para evitar el dolor que “no deberían sentir los animales”. No plantea una militancia y por eso los comensales en su mesa “no reciben una bajada de línea” a través de cartelería go vegan (hacete vegano). Habla desde su estudio sobre los efectos ambientales de un país eminentemente carnívoro. ■