Mató a su ex y a los hijos de ella a machetazos en Misiones
Silvio Mogarte (27) había tenido una relación con Raquel Noemí Pereira (22), madre soltera de dos varones. En los últimos días le había insistido para volver a estar juntos pero ella se negó. La mató a machetazos y a los nenes, de 8 y 3 años.
Luego intentó suicidarse con un corte en el cuello y un disparo de escopeta pero no lo logró y quedó internado en grave estado y con custodia policial.
El escenario fue una chacra de Colonia Fortaleza, cerca de la ciudad misionera de San Pedro.
La investigación empezó cuando Ángel Cavalli trasladó hasta la Comisaría 2° de San Pedro a su vecino, Mogarte, con el corte en el cuello y otras heridas.
El chacarero contó que, un rato antes, había llegado a su casa con un machete ensangrentado y apenas alcanzó a decirle que lo habían atacado.
El hombre debió ser derivado de urgencia al Hospital de San Pedro y de allí al Hospital Samic de Eldorado, donde quedó internado con custodia policial.
Los policías de San Pedro se dirigieron a la chacra donde supuestamente Mogarte había sido atacado pero allí descubrieron que había cometido una masacre.
En el patio, entre charcos de sangre y con profundos cortes en cuello, cabeza, torso y manos, encontraron los cuerpos de la mujer y de los dos chicos.
Cerca de la vivienda de Cavalli, en tanto, secuestraron un machete Corneta con manchas de sangre, que habría usado.
El médico policial halló en la mujer cortes en las manos y brazos, señal de que intentó cubrirse de los golpes . La furia del ataque quedó reflejado en la amputación de al menos un dedo de Pereira.
Las pericias fueron supervisadas por el juez de Instrucción Gerardo Casco, quien dispuso la detención de Mogarte.
Desde la Policía indicaron que no existían denuncias de ataques de la víctima, pero los familiares de ella contaron que hace algunos días había ido a la Comisaría para advertir sobre la insistencia de Mogarte en retomar la relación que habían iniciado apenas unos meses antes.
De acuerdo a una versión no confirmada, los agentes se habrían contactado con Mogarte para pedirle que no se acercara a Pereira a fin de evitar mayores problemas, pero esa advertencia habría desatado, en parte, su furia y la posterior masacre.
Después de su separación de la joven, Mogarte había abandonado la chacra -perteneciente a los abuelos de Pereira- y estaba viviendo en la zona urbana del paraje Terciados Paraíso. ■