Otro día de furia: el riesgo país se disparó a 1.771 y pese a las ventas del Central el dólar llegó a $ 58,33
Se instaló el temor a que el próximo gobierno debería negociar una reprogramación de pagos con los acreedores. El BCRA licitó US$ 150 millones de las reservas.
La disparada del riesgo país a 1.771 puntos, producto de un nuevo desplome de los bonos de la deuda, refleja el creciente temor de los inversores sobre el panorama que enfrentará el próximo gobierno a partir de 2020 en térmimos de deuda.
Lo que se habla, concretamente, es que la próxima gestión -si como se especula a partir del domingo será encabezada por Alberto Fernández- debería verse forzada a convocar a los acreedores a una reestructuración de los vencimientos de los bonos en dólares, que inevitablemente debería incluir una quita sobre el capital adeudado. De hecho, las paridades de los bonos ya están reflejando las especulaciones sobre cuál debería ser el recorte que sufrirían los bonistas.
El riesgo país alcanzó cifras no vistas desde principios de 2009, cuando al calor de la crisis financiera global aquí se vivían los coletazos de la decisión del gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de estatizar los fondos de las AFJP.
Ayer un bono en dólares que vence en octubre de 2020 terminó con un rendimiento del 55% anual. El bono que vence en 2024, rendía 45%. El bono a 100 años, que vence en junio de 2117, rendía 14% anual. Cifras que hablan por sí solas.
La caída de los bonos fue acompañada por una cierta calma en el mercado cambiario minorista - el dólar quedó en $ 58,33 contra $ 57,29 de lunes- pero una escalada del 5% en el mercado mayorista, donde la divisa saltó a $ 55,65. Para atenuar esta escalada, el Banco Central volvió a licitar dólares de las reservas. Primero vendió 50 millones a $ 54,52 y luego 100 millones más a $ 55,68. Otra vez volvió a limitar su intervención en este mercado. El BCRA consensuó con el FMI poder vender hasta 250 millones de dólares por día cada vez que el tipo de cambio supere el techo de la banda cambiaria, que ayer era de $ 51,48.
De modo que en dos días, la mesa del Central se desprendió de 255 millones de dólares, dando por ahora una clara señal de que no opondrá una férrea resistencia a una suba del tipo cambio porque, todo lo indica así, prioriza defender el stock de reservas para garantizar los más cercanos pagos de la deuda en dólares.
Por ahí pasa hoy la mirada de los analistas, porque un dólar que el Central usa de las reservas para contener el tipo de cambio, es un dólar menos para afrontar los vencimientos.
De acá a fin de año hay que pagar vencimientos por cerca de 4.000 millones de dólares. Y como se vio en lalicitación de Letras, el refinanciamiento de la deuda (el llamado “rollover”) se ha hecho casi imposible a estas tasas de interés, al menos con los acreedores privados.
La “rareza” o no tanto, de ayer, fue el rebote de la Bolsa, que en promedio mejoró -en pesos- un 10% según el índice S&P MerVal. Una explicación posible: los inversorses empezaron a desprenderse de títulos públicos y se pasan a las acciones, porque consideran que si eventualmente hay un rebote, va a ser más factible en los papeles privados que en la deuda soberana. De hecho, los papeles empresarios no se verían sometidos al tortuoso camino de la reestructuración.
Además de vender dólares, el Central absorbió casi 10.000 millones de pesos en una licitación de Leliqs por las que pagó algo menos del 75% anual. La devaluación del peso -que en dos días saltó más del 25%, en cierta forma ayudó al Central a licuar el valor en dólares de las Leliqs.
Un punto a destacar es lo que está pasando con los fondos comunes de inversión, que están sufriendo el retiro masivo de dinero de los cuotapartistas. El problema de estos fondos es que tienen que salir a vender activos a cualquier precio para cumplir con la entrega de dinero que les exigen sus clientes. De hecho se calcula que solo el lunes los fondos perdieron cerca de 60.000 millones de pesos. Este dinero presiona sobre el tipo de cambio, lo mismo que los plazos fijos que van venciendo y también pesos que estaban en cajas de ahorro.
Por el desarme de los fondos comunes las letras en pesos y en dólares que emite con regularidad el Tesoro sufrieron fuertes caídas de precios y sus rendimientos saltaron a niveles impensados. Una letra en dólares que vence a fines de septiembre rendía ayer el 32% anual.
Pese a ello, el ministerio de Hacienda logró colocó letras por 409 millones de dólares, con vencimiento 29 de noviembre de este año, a una tasa del 7%. Eso sí: Hacienda debió suspender la licitación para Letes con vencimiento febrero de 2020. Consideró que la tasa que debería haber pagado era demasiado alta. ■